Fieles de la comunidad jasídica de Sadigura, en Ucrania, realizaron ayer el entierro de cientos de textos religiosos que se quemaron en un incendio intencional ocurrido hace dos semanas. Durante la ceremonia, expresaron su deseo de levantar nuevamente la sinagoga histórica que fue destruida.
El templo, conocido entre los jasidim como la Kloiz Kadisha, poseía una arquitectura ornamentada. El 27 de noviembre un hombre, identificado como presuntamente afectado por trastornos mentales, ingresó en la sinagoga y la incendió tras aprovechar la ausencia momentánea del guardia que custodiaba el lugar.
El individuo detenido, antiguo militar y boxeador, permanece bajo arresto preventivo. La comunidad informó que la policía analiza si actuó con ayuda de otros, pues arrojó su teléfono a las llamas para eliminar rastros. No se sustrajeron bienes ni dinero durante el ataque, según el comunicado oficial.
Después del siniestro, un grupo de jasidim de Sadigura reunió los restos calcinados de los textos y los enterró en el antiguo cementerio judío local. La ceremonia incluyó rezos y expresiones de duelo colectivo, de acuerdo con la nota difundida por la comunidad religiosa.
“Estas son escenas que recuerdan al Holocausto”, afirmó el rabino Mordechai Shalom Yosef Friedman, líder espiritual de la dinastía Sadigura.
El histórico edificio fue erigido hace unos 180 años por el rabino Israel de Ruzhin, fundador de la corriente Sadigura. Tras quedar abandonado durante la Primera Guerra Mundial, la sinagoga fue reconsagrada y restaurada recientemente en una costosa renovación financiada por donantes internacionales.
Los fieles aseguraron que restaurarán el templo para conservarlo como “un faro de la Torá, la oración y el patrimonio jasídico”, según lo expresado en su declaración pública.
