El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, anunció que acudirá a Beirut para mantener conversaciones, tras recibir una invitación formal de su homólogo libanés, quien un día antes había declinado desplazarse a Teherán para celebrar un encuentro directo.
El miércoles, el jefe de la diplomacia libanesa, Youssef Raji, explicó que las “condiciones actuales” le impiden viajar a la capital iraní, aunque insistió en que su decisión no debe interpretarse como un rechazo al diálogo con Irán.
Raji declaró a Reuters esa misma noche que había remitido a Araghchi “una carta diplomática formal a venir a Beirut para mantener conversaciones”.
A través de X, Araghchi respondió que “aceptaría encantado la invitación para venir a Beirut”, aunque calificó de “desconcertante” la posición de Raji. Señaló que los ministros de países con “relaciones diplomáticas plenas” no requerían un espacio neutral para encontrarse.
“Sometido a la ocupación israelí y a flagrantes violaciones del ‘alto el fuego’, entiendo perfectamente por qué mi estimado homólogo libanés no está dispuesto a visitar Teherán”, añadió Araghchi.
El canciller libanés afirmó el miércoles que su país buscaba iniciar una etapa renovada en sus vínculos con Irán, sustentada en el respeto recíproco, la soberanía nacional y la ausencia de injerencias externas.
Agregó que un Estado sólido solo podría edificarse si el gobierno conservaba el monopolio legítimo de las armas, en una alusión a los llamamientos para desarmar a Hezbolá, el grupo armado libanés aliado de Irán.
