Un tribunal sentenció el domingo al enfermero psiquiátrico Edward Kachura a siete años de cárcel por homicidio negligente de una paciente menor de edad en 2021. La joven quedó enterrada en arena y murió asfixiada después de que él la dejó sin auxilio, en soledad absoluta.
El Tribunal de Distrito de Haifa lo absolvió en septiembre del cargo de asesinato, aunque mantuvo la responsabilidad penal por un delito menor. Kachura ayudó a Lital Yael Melnik, de 17 años, en una “ceremonia de renacimiento” y la dejó enterrada por completo, con una pipa para respirar.
Al fijar la pena, el tribunal sostuvo que, en vez de asumir el papel de “adulto responsable”, él se sumó al rito y no lo frenó. Dejó a Melnik cubierta, al menos en parte, sin verificar que el montaje garantizara su supervivencia y se marchó del lugar sin supervisión.
En su fallo, el tribunal enumeró otros delitos por los que también lo condenó. Señaló que se valió de su cargo de enfermero psiquiátrico para sostener una relación sexual ilícita con Melnik. También remarcó que “violó sistemáticamente” órdenes de tribunales inferiores que le prohibían cualquier contacto.
Los abogados de la familia anunciaron que buscarán revertir la absolución por asesinato. En su nota, admitieron “cierto alivio” por el rechazo al pedido de libertad inmediata, pero advirtieron que “la intensa sensación de injusticia por su exoneración del asesinato sigue torturando a la familia”.
Efrat Nahmany-Bar habló por la familia y reiteró el pedido de condena por asesinato, tras llevar el caso ante la fiscalía. “Su exoneración del crimen de asesinato está plagada de contradicciones internas”, declaró. “La decisión judicial pasa por alto la verdadera esencia de la relación morbosa y criminal y controladora”.
Yavi Manor, del defensor público, afirmó que su cliente está “dolido por la trágica muerte de Yael”. Dijo que el tribunal aceptó la versión de Kachura de un “accidente lamentable” y que el expediente aporta numerosas pruebas. Añadió que analizará la sentencia antes de decidir pasos.
Kachura permanece preso desde 2021. Con el tiempo ya cumplido, deberá pasar tres años más tras las rejas. El tribunal ordenó además el pago de una multa de NIS 140,000 (43,440 dólares) y mantuvo la negativa a liberarlo de inmediato, según el cómputo fijado en la audiencia del domingo.
Hagit Peer, dirigente del movimiento de mujeres Naamat, cuestionó el resultado. “¿Cómo puede alguien que enterró viva a una chica no ser un asesino?” preguntó. “No se puede discutir dos hechos: Lital Yael Melnick murió de forma cruel, y la persona responsable será un hombre libre dentro de unos años”.
Según Ynet, expertos legales ven improbable una liberación anticipada para Kachura por los delitos sexuales. También lo hallaron culpable de relaciones sexuales ilegales con un dependiente y de violar una orden de alejamiento obtenida por la abuela de Melnik, tras descubrir la relación que nació bajo su cuidado hospitalario.
El tribunal descartó la acusación de acto violento que impidió sacar la cabeza de la arena. Concluyó que la falta de oxígeno en el tubo causó desmayo; ella aspiró arena y grava. Seis chicas hospitalizadas con Melnik dijeron a Walla que él tenía una “relación especial” con varias del centro.
