Israel muestra una inquietud creciente ante el reinicio de contactos entre Estados Unidos y Qatar sobre una eventual venta de cazas F-35, según el Canal 12. Washington evalúa grandes acuerdos armamentísticos en Oriente Medio, un escenario que Israel percibe como un riesgo directo para su superioridad militar cualitativa.
El informe señala que Doha reactivó una solicitud para adquirir estos aviones furtivos, tras el rechazo de una propuesta similar hace cinco años. A diferencia de entonces, ya existen intercambios activos entre representantes qataríes y estadounidenses, un factor que incrementa la atención y la preocupación israelí.
Fuentes citadas indican que Israel observa también otros procesos simultáneos, como un incipiente pacto defensivo entre Estados Unidos y Arabia Saudí, la opción de reanudar ventas a los Emiratos Árabes Unidos y eventuales acuerdos futuros con Turquía, todos con potencial impacto regional.
El Canal 12 sostiene que Jerusalén teme una proliferación de sistemas avanzados estadounidenses en la zona, con efectos negativos sobre la ventaja aérea israelí. Ante este panorama, el aparato de defensa prepara un conjunto de demandas dirigidas a Washington para obtener capacidades que compensen ese posible deterioro estratégico.
Entre las peticiones figuran dos escuadrones de combate, uno de F-35 y otro de F-15I adaptados a Israel, además de mayor acceso a municiones sofisticadas y sistemas asociados. Funcionarios israelíes advierten sobre un margen temporal reducido antes de que otros compradores ocupen los cupos industriales disponibles.
Finalmente, el informe plantea que el desenlace depende de la rapidez del liderazgo político israelí para definir posturas y abrir un diálogo intenso con Estados Unidos, con el fin de asegurar las necesidades militares de largo plazo en un entorno marcado por cambios constantes en las ventas de armas regionales.
