El alcalde de Rahat, Talal Alkernawi, remitió una carta a altos mandos policiales y exigió el cese de los controles en los accesos a las aldeas beduinas. Describió la práctica reciente como una forma de “castigo colectivo” y reclamó el retiro inmediato de esas medidas.
Como alcalde de la mayor ciudad árabe de Israel, Alkernawi encabeza el Foro de Autoridades Beduinas en el Néguev. Envió la misiva en representación de ese organismo, con el respaldo de los líderes locales que integran la entidad y comparten la demanda planteada por escrito.
La carta —dirigida a Amir Klein, Haim Bublil y Danny Levy— afirma que los bloques de cemento en las entradas carecen de base legal. Exhorta a la policía a “actuar mediante medios legales, medidos y enfocados, mientras se comunica y coordina con los jefes de los ayuntamientos”.
Alkernawi y otros jefes de consejos beduinos mantuvieron el lunes una reunión de emergencia con Mansour Abbas, líder de Ra’am, y el diputado Waleed Alhawashleh. El encuentro tuvo lugar en Tel Sheva, ciudad beduina cuya entrada la policía bloqueó durante horas la semana pasada en una redada.
Durante el último mes, la policía ejecutó redadas de estilo militar para enfrentar el aumento de la delincuencia en el sector beduino. Sin embargo, dirigentes locales rechazaron las medidas y sostuvieron que las operaciones no redujeron la violencia dentro de sus comunidades, según afirmaron entonces.
Alkernawi cuestionó el enfoque policial y afirmó: “No somos pueblos ocupados, somos pueblos israelíes, la policía no puede tratarnos como si estuviéramos ocupados. No estamos en Judea y Samaria, no estamos en Gaza”. Rechazó así cualquier comparación territorial y defendió igualdad de trato ciudadano plena.
Sobre las redadas, añadió: “Si la policía quiere realizar registros [en las ciudades beduinas], debe entrar y realizar registros; Si quieren luchar contra el crimen, entonces deberían luchar contra el crimen. Estamos de su lado”. Reiteró cooperación institucional y apoyo a acciones directas contra delitos.
También rechazó los bloqueos: “¿Pero venir y cerrar todo un pueblo con bloques de cemento? Esto nos resulta inaceptable; es un castigo colectivo y no nos quedaremos callados al respecto”. Señaló que los controles dañan a ciudadanos respetuosos de la ley y provocan largas esperas para ir a trabajar.
Responsabilizó al ministro Itamar Ben Gvir y afirmó que “nos está empujando constantemente a una situación que, Dios no lo quiera, podría generar tensiones entre los sectores beduinos y judíos”. Añadió: “Me cuesta creer que el comisionado del distrito [sur] esté en paz con la colocación de estos controles policiales”.
