El primer ministro Benjamin Netanyahu habló por teléfono con el suegro del rabino Eli Schlanger, una de las 15 personas asesinadas por dos terroristas en el tiroteo durante un evento judío en Bondi Beach, en Sídney, el domingo, y atribuyó el ataque a lo que describió como las “políticas laxas” del gobierno australiano para combatir el antisemitismo, según informó la Oficina del primer ministro en un comunicado.
Netanyahu expresó sus condolencias al rabino Yehoram Ulman, emisario de Jabad y presidente del tribunal rabínico de Sídney, así como a todas las familias de las víctimas, y deseó una pronta recuperación a los heridos, indicó la Oficina del primer ministro. También habló con Arsen Ostrovsky, quien resultó herido en el atentado pocas semanas después de mudarse a Sídney para dirigir la oficina del Consejo de Asuntos Judíos Australia-Israel en la ciudad, añadió la misma fuente.
Durante las llamadas, el primer ministro afirmó que “estos actos criminales son el resultado de un antisemitismo desenfrenado, frente a las políticas laxas de las autoridades del país y del gobierno australiano, que tiene la obligación de actuar de inmediato y emplear todas las herramientas disponibles para erradicar el terrorismo y restablecer la seguridad de las comunidades judías”, según el comunicado.
