El grupo de hackers “Handala”, que opera bajo patrocinio iraní y se identifica con el eje de la “resistencia”, hizo hoy (miércoles) una afirmación inusual: aseguró que logró infiltrarse en el teléfono personal del exprimer ministro Naftali Bennett.
Según el grupo, la infiltración formó parte de la “Operación Octopus”, una campaña encabezada por esta organización.
Los piratas informáticos, que con anterioridad habían atacado infraestructuras gubernamentales y militares israelíes, difundieron un comunicado con mensajes dirigidos a Bennett, en los que se burlaron de sus medidas de seguridad y describieron la intrusión como una “simple conquista” de un iPhone 13 que, según afirmaron, estaba en su poder.
Para sustentar sus afirmaciones, el grupo publicó una serie de archivos que, de acuerdo con su versión, extrajo del teléfono, entre ellos una lista de contactos con nombres de altos funcionarios israelíes, comunicaciones internas, documentos sensibles y fotografías personales. Entre el material filtrado figuran borradores de cartas oficiales, algunas fechadas en julio de 2025. También se difundieron comunicaciones de carácter político, incluidas críticas internas al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y afirmaciones según las cuales representa un “riesgo político” para la coalición.
La filtración incluyó además documentos con los nombres de ministros de alto rango, como la ministra Orit Strock y el ministro Gideon Sa’ar, vinculados a políticas de seguridad para prisioneros y a medidas económicas contra Hamás, entre ellas la cancelación de billetes en los territorios de la Autoridad Palestina.
En su declaración, el grupo sostuvo que la filtración constituyó tanto un logro tecnológico como parte de una guerra psicológica, y calificó de “frágil” la seguridad de la información de los altos funcionarios israelíes. Asimismo, instó a los periodistas a contactarlos a través de la plataforma X (Twitter) para obtener más información.
