El exprimer ministro Naftali Bennett aceptó que su teléfono no sufrió intrusión, pero sí hubo acceso no autorizado a su cuenta de Telegram, tras las afirmaciones de un grupo hacker vinculado a Irán que aseguró haber vulnerado su dispositivo personal, según versiones difundidas públicamente recientes.
En un comunicado, Bennett dijo que el caso quedó en manos y acusó a adversarios. “Los enemigos de Israel harán todo lo posible para impedir que vuelva a ser primer ministro. No les ayudará”, dice, prometiendo seguir “actuando y luchando por el Estado de Israel y el pueblo de Israel”.
Tras verificaciones posteriores, Bennett afirmó que el teléfono permaneció intacto, aunque los hackers entraron en su cuenta de Telegram “por diversos medios”, sin detallar mecanismos técnicos ni vectores de acceso empleados, según la información divulgada por su entorno cercano en esa comunicación oficial inicial emitida.
Sostuvo que datos de su agenda, imágenes y chats — algunos auténticos y otros fabricados — fueron obtenidos y difundidos de forma ilegal, y citó como muestra una imagen falsa que lo presenta junto al fundador de Israel, David Ben-Gurión, como parte del material filtrado.
“Los materiales fueron obtenidos ilegalmente y su distribución constituye un delito”, dijo Bennett, al remarcar la gravedad del episodio y la respuesta institucional prevista. El comunicado siguió a informes que atribuyeron el ataque a un grupo iraní, difundidos durante la jornada, según versiones periodísticas locales.
Esos reportes señalaron que los hackers “Handala” dijeron infiltrarse en el iPhone de Bennett en la llamada “Operación Pulpo”, denominación que alude a Irán, descrito por él como “la cabeza del pulpo” de las amenazas contra Israel. Además, compite como principal rival de Benjamin Netanyahu en 2026.
