El tesorero de Nueva Gales del Sur, el estado australiano donde ocurrió el ataque terrorista en Bondi Beach, sostiene que el cántico “Globalicemos la intifada” constituye un discurso de odio.
Daniel Mookhey formuló la declaración días después de la masacre, durante una celebración de Janucá en Sídney, y poco después de que el Reino Unido afirmara que comenzaría a adoptar medidas enérgicas contra ese cántico y anunciara horas más tarde los primeros arrestos en virtud de la nueva política.
“Personalmente, creo que cualquier persona razonable vería simplemente las consecuencias de eso el domingo por la noche. Quien corea “globalizar la intifada” profiere un discurso de odio”, afirma Mookhey, según el Sydney Morning Herald. “Están dividiendo a la comunidad. Están poniendo en riesgo la cohesión comunitaria”, añade. “No creo que haya cabida para eso en una protesta pacífica”.
Por su parte, la fiscal general de Queensland, otro estado australiano, señala que el gobierno evalúa ampliar la lista de símbolos de odio prohibidos.
“El símbolo nazi ya está prohibido en este estado y trabajamos en otros; ese proceso ya comenzó”, declara Deb Frecklington.
