El papa León XIV aceptó la renuncia del cardenal Timothy Dolan, influyente arzobispo de Nueva York, cercano a la comunidad judía y considerado una voz conservadora destacada en la Iglesia católica de Estados Unidos.
Los cardenales y obispos católicos están formalmente obligados a presentar su renuncia al cumplir 75 años, como hizo Dolan a comienzos de este año, pero León XIV podía haberlo mantenido en el cargo.
En su lugar, lo reemplazará el obispo Ronald Hicks, de 58 años, quien, al igual que León XIV, es oriundo de Chicago, pasó un tiempo considerable en América Latina y se ha pronunciado abiertamente sobre la necesidad de una política migratoria más humana en Estados Unidos.
Dolan recibió críticas en septiembre por calificar al comentarista conservador asesinado Charlie Kirk como “un San Pablo moderno”.
En 2024, Dolan visitó Israel y zonas palestinas, cuando las guerras contra Hamás, Hezbolá e Irán se encontraban en pleno apogeo, y debió correr a un refugio antiaéreo durante un ataque significativo con misiles iraníes.
“Nuestros hermanos y hermanas palestinos lamentan especialmente la devastación en Gaza y temen que su ya precaria situación en Judea y Samaria empeore”, escribió después. “Y todos nuestros antepasados judíos en la fe guardan historias de horror sobre la brutal masacre del 7 de octubre y los constantes ataques contra Israel”. A comienzos de este año, Dolan publicó un ensayo titulado “Los males del antisemitismo” en The Free Press, en el que lamentó “las mentiras sobre el pueblo judío y el judaísmo difundidas a través de las redes sociales, los desvaríos de los manifestantes y los pódcast populares”.
“Refutar estas opiniones no debería recaer solo en nuestros hermanos y hermanas judíos”, escribió el arzobispo. “Todos deben cumplir su parte. En ocasiones, lamentablemente, en el pasado, tardamos en hacerlo”.
“A cualquier persona judía que lea esto, por favor, sepan que la Iglesia católica está con ustedes en la lucha contra el antisemitismo”, prometió Dolan.
Hicks pertenece a la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, una orden internacional dedicada a “apoyar la presencia cristiana en Tierra Santa”.
Al mismo tiempo, sus escritos y declaraciones públicas casi no han aludido al antisemitismo ni a la guerra en Gaza, iniciada tras los ataques encabezados por Hamás el 7 de octubre de 2023.
Una excepción ocurrió en febrero de 2024, cuando, tras reunirse con el cardenal Pierbattista Pizzaballa, principal representante católico en Israel y los países vecinos, Hicks se sumó al llamado de la Iglesia católica a un alto el fuego en la guerra.
“Desde octubre de 2023, los conflictos en Tierra Santa se intensificaron hasta transformarse en una guerra terrible”, escribió. “La mayoría de nosotros seguimos las noticias con el corazón roto y nos sentimos impotentes”.
Tierra Santa ocupa un lugar central en nuestros corazones y en la historia de la salvación. Es el lugar donde Jesús nació, creció, enseñó, oró, realizó milagros, sufrió, murió y resucitó —continuó Hicks—. En solidaridad, unámonos al llamado del cardenal Pizzaballa para poner fin a la violencia y alcanzar una paz justa y duradera en Tierra Santa, mientras nos dirigimos a Dios con oración, obediencia y amor.
