Las Fuerzas de Defensa de Israel divulgaron el viernes información reciente sobre una incursión realizada por comandos navales el año pasado. En el operativo, según el ejército, cayó en manos israelíes un integrante “importante” de Hezbolá, hecho que las FDI presentaron ahora con más detalles.
El 1 de noviembre de 2024, la unidad de élite Shayetet 13 de la Armada israelí llegó desde el mar e irrumpió en un chalet de la costa de Batroun, al sur de Trípoli, a unos 140 kilómetros al norte de la frontera marítima entre Israel y el Líbano.
Los comandos capturaron allí a Imad Amhaz, descrito por el ejército como “una de las figuras más importantes del archivo marítimo secreto de Hezbolá y miembro de la unidad de misiles costa-mar (7900)”. En un paso poco habitual, las FDI difundieron imágenes de su interrogatorio.
El coronel Avichay Adraee, portavoz en lengua árabe de las FDI, sostuvo el día X que Amhaz, por su función en la unidad de misiles costa-mar, “recibió entrenamiento militar en Irán y Líbano y adquirió amplios conocimientos y experiencia marítimos con el fin de llevar a cabo ataques terroristas marítimos”.
Adraee señaló además que Amhaz cursó estudios en un instituto marítimo civil libanés, “lo que constituye otro ejemplo de la cínica explotación por parte de Hezbolá de las instituciones civiles libanesas para promover sus actividades terroristas”. Para las FDI, esa trayectoria aportó cobertura y contactos útiles.
Según Adraee, el detenido dijo a los interrogadores que ocupaba un rol central en el “archivo marítimo secreto” de Hezbolá y que entregaba datos confidenciales sobre la unidad, uno de los proyectos reservados del grupo. Con una fachada civil, esquema buscaba levantar infraestructura terrorista marítima contra objetivos israelíes e internacionales.
El portavoz atribuyó el mando del proyecto a Hassan Nasrallah, exlíder del grupo terrorista, y a Fuad Shukr, exjefe militar de Hezbolá; Israel los asesinó a ambos, según indicó. También mencionó a Ali Abd al-Hassan Nour al-Din, “jefe del expediente marítimo secreto” dentro del aparato operativo.
Adraee dijo que las FDI frenaron a Hezbolá en ese expediente “en un momento crítico”. Atribuyó el freno a la eliminación de líderes del grupo terrorista y a datos aportados por Amhaz. La incursión ocurrió durante la ofensiva israelí en el sur del Líbano, semanas antes del alto el fuego.
El alto el fuego cerró más de un año de hostilidades en gran medida. Tras la tregua, las FDI reiteraron que mataron a más de 380 operativos de Hezbolá y aliados, golpearon cientos de objetivos y realizaron más de 1200 incursiones en el sur del Líbano, como respuesta a violaciones.
Debilitado por la guerra, Hezbolá sigue bajo ataques israelíes regulares, según el panorama descrito por el ejército. Ese desgaste abrió presión interna e internacional para que el grupo entregue sus armas. En Líbano, las autoridades militares elaboraron un plan orientado a desarmarlo en el marco del debate nacional.
