El Su-33 opera para un solo portaaviones, fuera de servicio desde 2017, y su continuidad quedó en duda en julio de 2025.
El Kuznetsov fuera de servicio desde 2017 y con futuro incierto
El Sukhoi Su-33, versión embarcada del Su-27, depende del portaaviones Almirante de la Flota de la Unión Soviética Kuznetsov. El buque está fuera de servicio desde 2017 y su reparación se detuvo, según medios rusos, a comienzos de julio de 2025. El 25 de julio de 2025, el presidente de la Corporación Unida de Construcción Naval dijo que la unidad podría venderse o ir a desguace tras la suspensión de las obras de modernización.
El programa naval heredó un solo portaaviones apto para aviones de despegue y aterrizaje convencionales, lo que ató la aviación embarcada a un único casco. Esa singularidad convirtió al Kuznetsov en el marco operativo del Su-33, tanto para adiestramiento como para despliegues. La prolongación de la inmovilización redujo el valor práctico de la flota, porque los cazas solo pueden aprovechar sus capacidades navales cuando el buque navega. Desde 2017, ese supuesto dejó de cumplirse.
La Enciclopedia Britannica describe al Kuznetsov como un portaaviones de unas 60.000 toneladas con cubierta de salto de esquí, que permite lanzar aviones sin catapultas. Un trabajo de la Universidad Estatal de Ohio precisa un salto de 14 grados para asistir el despegue, una cubierta en ángulo y cuatro cables de apontaje. El mismo texto indica que el hangar admite hasta dieciocho Flanker-D, con dos ascensores a estribor que trasladan los aparatos a cubierta.
En la práctica, el Su-33 alternó adiestramiento embarcado con periodos de operación desde tierra. La reparación del portaaviones prolongó esa pauta y limitó la actividad en cubierta. Aviation Week informó en noviembre de 2021 de que los Su-33 y los MiG-29K operaban solo desde bases terrestres, porque el único portaaviones ruso seguía en obras. Esa situación se mantuvo como referencia de disponibilidad para la aviación naval rusa en esos años.

Datos clave que definen la flota y su disponibilidad real
- El 25 de julio de 2025, el presidente de la Corporación Unida de Construcción Naval citó la opción de vender o desguazar el Kuznetsov.
- CNA atribuye 26 Su-33 fabricados, mientras fichas técnicas militares estadounidenses sitúan la producción en 24 aparatos.
- ODIN describe 12 puntos de anclaje externos, con cuatro R-73 y seis R-27E, además del cañón GSh-30-1 con 150 proyectiles.
- Reuters informó de la pérdida de un Su-33 el 5 de diciembre de 2016 tras fallar el apontaje en el Mediterráneo; el piloto se eyectó y fue rescatado.
- Reuters también recogió un dique flotante hundido en octubre de 2018 y un incendio en diciembre de 2019 durante la modernización del portaaviones.
Del Su-27K al Su-33: origen soviético y producción muy limitada
El Su-33 nació como Su-27K, un desarrollo de la década de 1980 para dar a la marina soviética un caza de superioridad aérea. El objetivo consistió en despegar desde cubierta y recuperar el avión mediante cables de apontaje. Un informe de CNA indicó que el modelo introdujo cambios considerables sobre el Su-27 para cumplir esas exigencias. El salto desde el diseño terrestre marcó la identidad del aparato desde su entrada en servicio.
Según CNA, la fabricación en serie comenzó cuando la crisis final de la URSS redujo el programa. La flota heredó un único portaaviones diseñado para aeronaves de despegue y aterrizaje convencionales, y la producción de cazas embarcados quedó restringida. El mismo documento señala un total de 26 Su-33. Esa cifra resume un esfuerzo industrial que no llegó a consolidarse con más buques ni con una cadena amplia para la aviación de cubierta.
La limitación industrial aparece también en fichas técnicas militares estadounidenses, que sitúan la producción en 24 aparatos. La diferencia respecto de la estimación de CNA convive con las pérdidas sufridas durante décadas de servicio y de adiestramiento. Cada baja reduce un inventario pequeño, ya de por sí condicionado por un solo portaaviones. Con el paso del tiempo, el margen para reemplazos se volvió estrecho para operaciones en el mar.

Esa escala reducida condicionó la gestión de mantenimiento y el empleo del Su-33. La dependencia del Kuznetsov concentró adiestramiento, despliegue y modernización en torno a un único ciclo de reparaciones del buque. Cuando el portaaviones quedó fuera de servicio, la aviación embarcada pasó a bases terrestres y perdió continuidad en la operación naval. La incertidumbre de 2025 reabrió el debate sobre la viabilidad de sostener el sistema con medios limitados.
Cambios del Su-33 para despegue corto y apontaje con cables navales
La adaptación del Su-27 a la operación embarcada se centró en cambios estructurales y aerodinámicos, ligados al despegue corto y al aterrizaje con frenado por cables. CNA enumeró un sistema de plegado de alas y estabilizadores, canards, un tren de aterrizaje reforzado y un gancho de apontaje, además de otras mejoras. Estas modificaciones buscan mantener seguridad y control en cubierta durante las maniobras de toma y en el arranque de vuelo.
GlobalSecurity añade que Sukhoi recortó el cono de cola para reducir el riesgo de golpeo en maniobras de alta incidencia. La misma fuente cita un tren reforzado con rueda doble en el tren delantero y equipos de navegación naval específicos. Esos ajustes responden a las demandas de un avión grande que opera desde una cubierta con salto de esquí y sin catapultas, según las descripciones disponibles en las fichas consultadas.
El diseño incluyó capacidades orientadas a patrullas prolongadas sobre el mar. La ficha ODIN indica que el Su-33 dispone de sonda de repostaje en vuelo y motores mejorados. ODIN también menciona la configuración de rueda doble en el tren delantero, un rasgo que apoya la operación en cubierta. Con esas mejoras, el avión puede extender autonomía y tiempo en estación durante misiones de escolta y de defensa antiaérea de flota.

La configuración naval también amplió los puntos de carga respecto del Su-27. ODIN describe 12 puntos de anclaje externos, con capacidad para misiles guiados como el R-73 y el R-27E, además del cañón GSh-30-1 con 150 proyectiles. El avión puede llevar cohetes y bombas no guiadas para misiones secundarias contra objetivos de superficie. GlobalSecurity atribuye 10 puntos externos a la variante Su-27SKM en esa configuración terrestre citada por la misma fuente.
Armamento y modernización Gefest para blancos aéreos y de superficie
La diferencia entre 12 puntos externos del Su-33 y los 10 del Su-27SKM explica la referencia a dos puntos adicionales sobre el diseño base. ODIN detalla una carga con cuatro misiles R-73 y seis R-27E, además del cañón GSh-30-1 con 150 proyectiles. También admite cohetes y bombas no guiadas para tareas secundarias contra blancos de superficie. El énfasis principal sigue en la superioridad aérea, como se planteó en su origen.
La modernización del Kuznetsov sufrió incidentes que afectaron la disponibilidad del ala embarcada. Reuters informó que en octubre de 2018 se hundió un dique flotante durante el mantenimiento y que una grúa cayó sobre la cubierta, con un boquete de unos cinco metros por cuatro. La misma agencia añadió que en diciembre de 2019 un incendio causó al menos un muerto y varios heridos. Cada suceso retrasó el calendario de reparación.

Durante el despliegue del grupo naval ruso frente a Siria, la aviación embarcada también registró pérdidas. Reuters informó el 5 de diciembre de 2016 de que un Su-33 cayó al Mediterráneo durante una maniobra de apontaje para aterrizar en el Kuznetsov después de una misión. El piloto se eyectó y recibió rescate. El accidente subrayó la exigencia del ciclo de recuperación en cubierta para un inventario reducido en plena campaña operativa.
Para sostener la flota restante, Rusia adoptó medidas industriales y de actualización. CNA señaló que en 2017 se reanudó la producción de motores AL-31F serie 3 para sustituir unidades antiguas durante reparaciones, y RIA Novosti informó en octubre de 2016 de la reactivación en la planta de Ufa para el cliente estatal. CNA indicó que parte de los Su-33 recibió el sistema SVP-24-33 Gefest, con eficacia declarada contra blancos aéreos, terrestres y marítimos.
