Imágenes del presunto J-36 chino resaltan la evolución aérea de Pekín mientras el F-35 enfrenta ajustes de calendario y retrasos en su modernización.
Apariciones del prototipo atribuido al J-36 y rasgos desde 2024 en China
Las imágenes difundidas desde finales de 2024 de un nuevo aparato de combate chino, al que analistas y publicaciones especializadas atribuyen de forma tentativa la designación J-36, han puesto en primer plano la evolución de los programas de aviación militar de Pekín. Sus apariciones públicas sobre Chengdu y las fotos con cambios en una segunda célula coinciden con ajustes de calendario y alcance en la modernización del F-35 y con retrasos ligados a TR-3.
El 26 de diciembre de 2024 circularon fotografías y vídeo de un avión chino de baja observabilidad con configuración sin cola, planta alar de contorno en diamante y tres motores. La Royal Aeronautical Society indicó que, en esa secuencia pública, las imágenes presentaron el aparato en vuelo sobre Chengdu, en Sichuan, junto a un caza biplaza J-20S de Chengdu, un detalle que reforzó la lectura de un programa vinculado a la industria local.
A lo largo de 2025, nuevas fotos aportaron perspectivas del diseño. Janes citó una imagen frontal con una cabina de asientos en paralelo para la tripulación, un elemento que, en su interpretación, apunta a empleo de largo alcance y a perfiles de misión más amplios que los de un caza ligero monoplaza. En esa escena, el aparato aparece junto a un muro de protección y con las puertas de la bodega interna de armamento abiertas.

En los elementos externos, Janes detalló una toma superior dorsal trapezoidal con un abultamiento DSI para gestionar el flujo hacia el motor. También describió tomas laterales con geometría en “caret”, una antena de enlace de datos en el exterior de una de ellas y puertos de sensores electroópticos en ambos bordes de ataque donde el ala se une al cuerpo. Janes subrayó un esquema de pintura azul-gris, no amarillento.
Detalles del diseño descritos en imágenes y análisis de Janes
- Cabina con asientos en paralelo, según la interpretación de Janes.
- Puertas de la bodega interna de armamento abiertas junto a un muro de protección.
- Toma superior dorsal trapezoidal con abultamiento DSI para el flujo hacia el motor.
- Tomas laterales con geometría en “caret” y antena de enlace de datos en el exterior de una toma.
- Puertos de sensores electroópticos en ambos bordes de ataque y esquema de pintura azul-gris.
Cambios en la segunda célula y lectura pública sobre su avance en 2025
En el otoño de 2025 apareció un nuevo conjunto de imágenes que Janes atribuyó a una segunda célula del programa. Según ese informe, el aparato mantuvo la forma general de ala delta, grandes superficies de control y la configuración de tres motores vista en el prototipo anterior. A la vez, las fotos dejaron ver cambios en tomas laterales, tren de aterrizaje y toberas, una señal de ajuste de diseño dentro de la secuencia de prototipos.
Janes señaló que la segunda célula eliminó las tomas laterales trapezoidales del primer prototipo y adoptó entradas con flecha hacia delante. También indicó que las salidas de los motores aparecen más angulares y más retraídas. En el tren principal, el informe describió el paso desde una disposición en tándem tipo “bogie” hacia un esquema lado a lado, con modificaciones visibles en el conjunto del aterrizaje y en su integración con la célula.

En ese mismo contexto, Janes recogió que el diario estatal Global Times vinculó esos cambios con un avance del programa. Al margen de esa atribución, la denominación J-36 permanece como una etiqueta tentativa en el debate público, basada en lecturas de analistas y medios especializados. La evidencia procede de fotografías y vídeo, con comparaciones centradas en variaciones entre células, en tomas laterales, en el tren de aterrizaje y en las toberas.
Esta sucesión de apariciones ha reabierto el interés por la evolución de la aviación militar china en un momento en que Estados Unidos y sus aliados concentran buena parte del esfuerzo de adquisición y modernización aérea en el F-35. El contraste surge de forma paralela: por un lado, imágenes de prototipos chinos; por otro, informes oficiales que describen ajustes de calendario, alcance y planificación de pruebas del programa estadounidense, además de sus costes y entregas.
GAO y DOT&E detallan TR-3 y recorte del Bloque 4 del F-35 en informes
En Estados Unidos, la documentación oficial mantiene el foco en la escala y la evolución del F-35, un sistema que el Pentágono considera central en su cartera de aviación táctica. La GAO lo describe como una familia de aviones de ataque de quinta generación que integra baja observabilidad con sensores avanzados y capacidades de interconexión informática. En septiembre de 2025, la GAO cifró en 2.470 los aviones previstos para adquisición por el Departamento de Defensa.
La GAO estimó que el Bloque 4, la modernización del motor y la gestión térmica de potencia, con los costes de operación y sostenimiento durante 77 años, superarán los $2 billones. El Departamento de Defensa reformuló el Bloque 4: el plan de 66 capacidades para 2026 pasó a un Bloque 4 reducido como pronto en 2031. La GAO anotó un alza de 10.600 a 16.500 millones.

La GAO vinculó el Bloque 4 con TR-3, un paquete necesario para habilitar parte de las funciones previstas. En 2024 el programa entregó 110 aeronaves y todas llegaron tarde, con 238 días de retraso medio, frente a 61 en 2023. La GAO atribuyó esas demoras a TR-3 y valoró el conjunto en $1.900 millones. El DOT&E consignó 41 TR-3 al cierre del ejercicio fiscal 2024, sin capacidad de combate plena.
El DOT&E indicó que Lockheed previó iniciar entregas del Lote 15 con TR-3 en julio de 2023, pero mantuvo aeronaves en estacionamiento por fallos del software. En julio de 2024, la JPO, los servicios y el contratista acordaron aceptar aviones TR-3 con software recortado, al desactivar capacidades de combate disponibles en TR-2; la Fuerza Aérea aceptó dos para adiestramiento. El DOT&E estimó que las pruebas operacionales podrían sostenerse hacia mediados o finales del ejercicio fiscal 2026.
Acuerdo para Lotes 18 y 19 del F-35 y entregas desde 2026 a clientes
En el plano industrial y de adquisición, Janes informó el 30 de septiembre de 2025 de que el Departamento de Defensa de Estados Unidos y Lockheed Martin cerraron un acuerdo de producción para los Lotes 18 y 19. Ese acuerdo cubre 296 F-35 destinados a clientes nacionales e internacionales, con entregas a partir de 2026. La información apareció junto a la discusión sobre TR-3 y sobre el ritmo de modernización del Bloque 4.
Janes añadió que el Departamento de Defensa anunció ese mismo día un contrato de $12.500 millones para el Lote 18. El informe detalló el reparto de 148 aviones de ese lote entre Fuerza Aérea, Infantería de Marina, Armada, socios del programa y clientes bajo el esquema de Ventas Militares al Extranjero. También citó que el acuerdo cubre clientes nacionales e internacionales dentro de los Lotes 18 y 19.

La cobertura consignó un contrato separado de $2.800 millones para motores F135 del Lote 18, adjudicado en agosto. Janes lo presentó como un contrato distinto al del lote de producción, pero ligado al mismo paquete industrial. El informe lo citó junto al contrato de $12.500 millones y al acuerdo para Lotes 18 y 19, como soporte a las entregas previstas desde 2026 para clientes estadounidenses e internacionales.
Hasta esa fecha, Janes informó de más de 1.230 F-35 entregados en todas las variantes y de más de un millón de horas de vuelo acumuladas. Esas magnitudes ofrecen contexto sobre la escala de la flota y sobre el efecto que los retrasos de TR-3 y la reformulación del Bloque 4 pueden tener en usuarios que dependen del calendario de entregas y de la incorporación de nuevas capacidades en servicio.
