Rotaciones en Estonia y Polonia, alerta permanente en Noruega y compras finlandesas refuerzan el papel del F-35 en vigilancia e interceptación cerca de Rusia.
Rotaciones del F-35 en el Báltico refuerzan la policía aérea
El 1 de diciembre de 2024, F-35 de Países Bajos llegaron a la base estonia de Ämari tras la reapertura de la instalación. La 322ª Escuadrilla asumió desde Alemania la Policía Aérea del Báltico. El ministro Hanno Pevkur vinculó el despliegue a la reanudación de la actividad y definió el F-35 como apto para caza, reconocimiento y ataque táctico. El teniente coronel Pascal Smaal afirmó que la unidad mantiene vigilancia y disponibilidad continuas.
En el acto, el jefe del destacamento neerlandés señaló que el personal está listo para despegar cuando sea necesario para asegurar el espacio aéreo báltico. El teniente general Thorsten Poschwatta, al frente del Centro Combinado de Operaciones Aéreas de Uedem, destacó que la infraestructura modernizada de Ämari permite cumplir la misión colectiva. La base había cerrado por trabajos en pista y volvió a operar. Esa mejora apoyó la continuidad de la policía aérea aliada.
La radiotelevisión pública ERR precisó que los F-35 regresaron a Ämari tras un paréntesis de casi un año. Indicó que el contingente incluye 120 efectivos neerlandeses y que la rotación dura cuatro meses antes del relevo por otro aliado. Según el mando neerlandés, el ciclo de alerta parte de la detección por radar y termina con el despegue para identificar aeronaves sin identificación. La misión forma parte de la Policía Aérea del Báltico de la OTAN.

Ese trabajo se integra en la defensa antiaérea aliada. En febrero de 2025, la OTAN publicó su política de defensa antiaérea y antimisiles integrada (IAMD) y la definió como un esquema permanente de 24 horas. El texto asigna autoridad nacional a la estructura aliada, usa recursos nacionales bajo mando y control de la OTAN y califica a Rusia como la amenaza más significativa. También describe proliferación de drones y misiles y respuesta de 360 grados.
Claves del despliegue en el Báltico y la doctrina IAMD
- Los F-35 neerlandeses llegaron a Ämari el 1 de diciembre de 2024 para asumir la Policía Aérea del Báltico.
- ERR cifró el contingente en 120 efectivos y fijó la rotación en cuatro meses antes del relevo por otro aliado.
- El ciclo de alerta se basa en detección por radar y despegue para identificar aeronaves no identificadas.
- La política IAMD de febrero de 2025 establece un esquema de 24 horas y califica a Rusia como amenaza más significativa.
Polonia concentra despliegues de F-35 y defensas para apoyar a Ucrania
El 2 de diciembre de 2024, el ministerio de Defensa noruego anunció el envío de F-35 y sistemas NASAMS a Polonia para proteger el espacio aéreo sobre el aeropuerto de Rzeszów, descrito como centro de coordinación de ayuda a Ucrania. Reuters indicó que el despliegue comenzó a principios de diciembre con alrededor de 100 soldados y citó al ministro Bjørn Arild Gram al justificar la necesidad de asegurar la ruta logística.

El 17 de enero de 2025, Reuters informó de que el Mando Aéreo aliado comunicó el despegue de dos F-35 noruegos estacionados en Polonia cuando un gran número de aeronaves rusas se aproximó a su espacio aéreo. La información precisó que fue la primera vez que Noruega empleó sus F-35 en el espacio aéreo polaco desde el envío del destacamento en diciembre de 2024. El aviso situó la misión dentro de la vigilancia y reacción aliadas.
A partir del 1 de septiembre de 2025, Países Bajos añadió en Polonia un destacamento de F-35 bajo mando de la OTAN y con alerta permanente. El ministerio neerlandés indicó que, durante la primera semana del mes, drones Shahed lanzados por Rusia supusieron una amenaza para territorio aliado. El CAOC de Uedem ordenó el despegue inmediato de dos aparatos, aunque el comunicado afirmó que no hizo falta usar armamento. La unidad mantuvo esquema de disponibilidad continua.
El 10 de septiembre de 2025, Defensa de Países Bajos informó de una intervención nocturna en la que cazas polacos y neerlandeses abatieron drones rusos sobre Polonia tras su entrada en el espacio aéreo de la OTAN. El parte señaló que baterías Patriot alemanas elevaron su alerta y que un avión italiano de alerta temprana y un MRTT apoyaron la operación. El ministerio lo calificó como primer empleo de la fuerza desde el 1 de septiembre.
Noruega fija la alerta QRA del F-35 en Evenes ante el Alto Norte
Las Fuerzas Armadas noruegas informaron de que el 6 de enero de 2022 el F-35 asumió formalmente la misión de Alerta de Reacción Rápida (QRA), que el F-16 desempeñó durante décadas. El comunicado situó el traslado del cometido desde Bodø a Evenes, algo más al norte. Evenes figura como base en desarrollo para alojar F-35 y aviones de patrulla marítima P-8. Noruega mantiene dos cazas en alerta y despega en 15 minutos ante aeronaves desconocidas.

El mismo texto explicó que la alerta funciona de forma continua y que el despegue se produce cuando aeronaves no identificadas se acercan al espacio aéreo noruego y de la OTAN. La ubicación de Evenes acerca esta capacidad al área ártica y al acceso al mar de Barents. Con esa postura, el F-35 actúa como vector de vigilancia y reacción en el flanco norte, en coordinación con el sistema aliado.
En febrero de 2025, una nota del Cuartel general Supremo de las Potencias Aliadas en Europa (SHAPE) describió un incidente en el Alto Norte. Según ese texto, dos F-35 noruegos despegaron el 4 de febrero para interceptar dos bombarderos rusos Tu-95, escoltados por cazas, cuando se aproximaron a las inmediaciones del espacio aéreo aliado. La comunicación presentó la acción como parte de la vigilancia aérea aliada. Refuerza la presencia en Barents.
Las rotaciones en el Báltico y los destacamentos en Polonia sitúan al F-35 en misiones recurrentes de vigilancia e interceptación cerca del espacio aéreo ruso. En paralelo, la alerta QRA en Evenes mantiene disponibilidad permanente en el norte de Europa. Este patrón combina despliegues temporales y presencia continua, con un mando aliado que activa despegues de reacción ante aproximaciones de aeronaves o drones y con coordinación con sistemas de defensa antiaérea.
Sensores del F-35 y compra finlandesa amplían su presencia fronteriza
La Fuerza Aérea de Estados Unidos describe al F-35A como un avión con sensores electroópticos integrados. Su sistema de apertura distribuida (DAS) ofrece conciencia situacional alrededor del aparato y alerta ante misiles y aeronaves. El sistema de designación electroóptico (EOTS) permite detección a mayor distancia y guiado de precisión sobre objetivos terrestres, además de apoyar la detección de amenazas aire-aire. La ficha destaca enlaces de datos y visualización en casco para concentrar información para el piloto.

Según la misma descripción, esos enlaces de datos tácticos permiten compartir información de forma segura con otros medios aéreos y de superficie. El casco reúne datos de inteligencia y designación para facilitar la toma de decisiones del piloto. Estas características se alinean con misiones de policía aérea y con esquemas de mando y control de la OTAN, donde la detección temprana y la coordinación con defensas terrestres resultan claves en entornos con drones y misiles.
En Finlandia, la expansión hacia una frontera directa con Rusia toma la forma de adquisición. El ministerio de Defensa finlandés difundió que el Gobierno decidió el 10 de diciembre de 2021 comprar el F-35A para sustituir a los Hornet y firmó los documentos LOA el 11 de febrero de 2022. El plan prevé 64 cazas entre 2026 y 2030 en configuración F-35A Block 4, con motores, repuestos, mantenimiento y formación.
El mismo texto citó acuerdos de participación industrial, incluido un proyecto para producir en Finlandia secciones del fuselaje delantero del programa. La cronología tuvo un hito público en diciembre de 2025, cuando FlightGlobal informó de que Lockheed Martin presentó en Fort Worth el primer F-35A destinado a Finlandia. El medio señaló que las partes esperaban la llegada de los aviones al país en 2026, tras la certificación inicial de aviadores y mantenedores.
