La Administración Civil inició obras de infraestructura de gran alcance en la Tumba de Raquel. El plan busca reforzar la accesibilidad y elevar la seguridad en este santuario, uno de los puntos religiosos con más afluencia y mayor sensibilidad en Israel, informó oficialmente el COGAT.
Esta intervención se coordina con el Ministerio de Transporte y el Centro Nacional para el Desarrollo de Lugares Sagrados. Nació tras un estudio de seguridad detallado que detectó carencias relevantes en las instalaciones próximas a la entrada del recinto, ubicado junto a Belén, en Judea y Samaria.
El COGAT precisó que la primera etapa transformará íntegramente la vía de acceso. El tramo recibirá una reconstrucción total y sumará una rotonda estándar, en sustitución de un trazado “antiguo y peligroso”, con el fin de ordenar el ingreso y reducir riesgos para los visitantes.
En la misma fase se prevén otras mejoras: una parada de autobús exclusiva para el sitio, nuevas redes de alcantarillado y comunicaciones, y adecuaciones para un acceso peatonal más claro. También se ajustará la circulación para agilizar el flujo del tráfico en los carriles de aproximación.
Tras concluir la infraestructura, la segunda etapa abordará el aspecto del lugar. El inicio llega un mes después del aniversario de la muerte de la matriarca bíblica Raquel, jornada de afluencia. La Administración Civil lo presenta como plan más amplio en años, para seguridad, accesos y la “santidad del lugar”.
“La Tumba de Raquel es un símbolo del patrimonio, la oración y la profunda conexión del pueblo judío a lo largo de las generaciones”, declaró Shaul Betesh, responsable de asuntos religiosos de la Administración Civil, al presentar el alcance de la intervención en el anuncio.
“La amplia inversión en infraestructura y seguridad refleja nuestro compromiso con la conservación del lugar, lo que facilita el acceso a los fieles y garantizando la seguridad de los visitantes”. Betesh subrayó que el proyecto prioriza la protección del público y la llegada ordenada al recinto.
