China desarrolla el caza furtivo FC-31 para la PLAAF en un entorno de competencia de quinta generación frente a Estados Unidos y Rusia.
El FC-31 como caza furtivo chino para superioridad aérea y ataque
El Gobierno chino, por medio de la Corporación de Aeronaves de Shenyang, desarrolla el FC-31 como caza furtivo bimotor monoplaza para la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación. El objetivo apunta a asegurar superioridad aérea y cumplir misiones de ataque avanzadas, según instituciones especializadas en defensa. El programa se ubica junto a esfuerzos de quinta generación, como el Su-57 ruso y el F-35 estadounidense, que avanzan con líneas y doctrinas propias.
La Corporación de Aeronaves de Shenyang presentó el primer prototipo del FC-31 en 2012 durante una exposición aérea en Zhuhai. En esa muestra, el diseño destacó por alas en delta y por toberas de escape integradas, con el propósito de reducir la detectabilidad. El programa respondió a necesidades operativas de la Fuerza Aérea china, que busca una flota apta para entornos de alta amenaza y con mayor capacidad de penetración.
El desarrollo comenzó como iniciativa privada dentro de la Corporación de Aeronaves de Shenyang, subsidiaria de la Corporación de la Industria Aeronáutica de China, y después obtuvo apoyo estatal para el refinamiento. El aparato mide cerca de 17 metros de longitud, con 11,5 metros de envergadura y un peso máximo al despegue de alrededor de 28 toneladas. Sus motores, derivados del WS-13, aportan empuje para velocidades supersónicas sin postcombustión en ciertas configuraciones.
El diseño incorpora materiales compuestos que reducen el peso estructural en un 30 por ciento frente a generaciones anteriores, según datos de observatorios militares internacionales. Entre 2012 y 2024, pruebas registraron maniobras a baja altitud e integración de sistemas de armas, con vuelos iniciales documentados en el aeródromo de Shenyang. China también destina recursos a motores WS-15 para el FC-31, con una meta de aumento de empuje del 20 por ciento.
El Su-57 ruso y su programa multimisión con despliegues y exportación

Rusia avanza con el Su-57, un caza multimisión fabricado por la Corporación Aeronáutica Unida. El aparato entró en servicio con la Fuerza Aérea rusa en 2020 tras un programa que comenzó en 2002. El Su-57 mide cerca de 20 metros de longitud y alcanza un peso máximo al despegue de 35 toneladas. Emplea motores AL-41F1, con supercrucero a Mach 1,6 y maniobras vectoriales en tres dimensiones.
La Fuerza Aérea rusa desplegó el Su-57 en operaciones en Siria desde 2018 para probar sistemas en condiciones reales. En ese marco, se evaluaron radares de barrido electrónico activo con capacidad de detección de objetivos a distancias de hasta 400 kilómetros, según registros del ministerio de Defensa ruso. En comparación, el Su-57 reduce su firma radar con formas angulares y con materiales compuestos en el 70 por ciento de su estructura, con una sección frontal reportada en 0,1 metros cuadrados.
Los sensores incluyen el radar N036 Byelka en banda X, que detecta objetivos furtivos a 200 kilómetros, con apoyo de sistemas infrarrojos de búsqueda y rastreo. En ejercicios con otras naciones, como los realizados con India en 2023 bajo acuerdos bilaterales, el Su-57 integró misiles hipersónicos Kinzhal, con un alcance de 2000 kilómetros tras lanzamiento aéreo. Esos despliegues incluyeron simulaciones de combate aéreo contra aparatos de cuarta generación.
Rusia informó la exportación de dos unidades del Su-57E a un cliente no revelado en noviembre de 2025, lo que abrió ventas internacionales. En la exposición aérea de Zhuhai de 2024, el Su-57 realizó vuelos adaptativos de siete minutos, con giros cerrados y aceleraciones rápidas. La cooperación con China incluye patrullas sobre el mar de Japón, con Su-30SM rusos y J-16 chinos en diciembre de 2025, escoltados por Su-35S, sin violación de espacios aéreos soberanos.
Datos clave para comparar FC-31, Su-57 y F-35 en alcance y sistemas
- El FC-31 mide cerca de 17 metros, tiene 11,5 metros de envergadura y alcanza un peso máximo al despegue de unas 28 toneladas.
- El Su-57 mide cerca de 20 metros, llega a 35 toneladas de peso máximo y logra supercrucero a Mach 1,6 con motores AL-41F1.
- El F-35 supera las 1000 entregas hasta diciembre de 2025 y se divide en variantes F-35A, F-35B y F-35C.
- Rusia reporta detección de hasta 400 kilómetros con radar AESA en el Su-57; EE. UU. reporta detección de amenazas a 250 kilómetros con el radar AN/APG-81 del F-35.
- El FC-31 puede portar hasta cuatro misiles PL-15 de 200 kilómetros en bahías internas; el F-35 soporta hasta 18.000 libras de carga útil en su configuración declarada.
El F-35 en producción global y su fusión de sensores en red aliada

Estados Unidos opera el F-35 Lightning II, producido por Lockheed Martin con aliados internacionales. El programa comenzó en 1996, involucra a ocho naciones socias, entre ellas el Reino Unido e Italia, y tiene tres variantes: F-35A para pistas convencionales, F-35B con despegue vertical y F-35C para portaaviones. Las entregas superan las 1000 unidades hasta diciembre de 2025, según reportes oficiales citados en el texto.
Cada unidad integra el radar AN/APG-81 y un esquema de fusión de sensores. El procesador central combina datos de radar, infrarrojos y señales electrónicas para construir una imagen unificada del campo de batalla y la transmite en tiempo real a otras unidades. El sistema de distribución de apertura ofrece visibilidad de 360 grados, con apoyo de sensores que alimentan el mismo cuadro táctico. El enfoque prioriza operaciones en red y coordinación con plataformas aliadas.
El Departamento de Defensa estadounidense reporta participación del F-35 en misiones de coalición en Oriente Medio desde 2019. En ejercicios con la OTAN, sus capacidades de guerra electrónica neutralizaron radares enemigos, según el mismo reporte citado. El costo unitario se estima en $78 millones para la variante A en contratos de 2024. La inversión en software permite integrar nuevas armas, como el misil JASSM con alcance de 370 kilómetros.
El F-35 soporta hasta 18.000 libras de carga útil, con bombas guiadas por láser y misiles de crucero en su inventario compatible. Las flotas globales acumulan más de 700.000 horas de vuelo hasta 2025, según datos referidos en el texto. En ejercicios de la OTAN en el mar Báltico en 2023, F-35 noruegos interceptaron aparatos rusos sobre el mar de Barents y demostraron integración con redes de mando aliadas, con apoyo de enlaces y coordinación externa.
Entrenamiento, producción y despliegues que marcan la competencia aérea

En capacidades furtivas, el FC-31 emplea recubrimientos absorbentes de radar que reducen su sección transversal equivalente a menos de un metro cuadrado en ciertas bandas, según centros de análisis defensivo citados. Esa reducción se apoya en bahías internas para armas, que evitan protrusiones externas. El aparato puede transportar hasta cuatro misiles aire-aire PL-15 con rango de 200 kilómetros, y también integra misiles PL-10 para combate cercano con guiado infrarrojo y disparo fuera de eje visual.
La cabina integra pantallas multifunción y procesa datos de un radar de matriz activa similar al del J-20. Pruebas en el desierto de Taklamakan, en Xinjiang, incluyeron simulaciones contra blancos que replican aparatos occidentales. En bases como Qakilik, pilotos de la Fuerza Aérea china practicaron ataques a réplicas de F-35 y F-22, según observaciones satelitales citadas. Las prácticas evaluaron maniobras a baja altitud y la efectividad de sistemas de guía en escenarios preparados.
El FC-31 evoluciona hacia la variante J-35 para operaciones desde portaaviones, con tren de aterrizaje reforzado y alas plegables para almacenamiento. Imágenes satelitales de 2023 muestran prototipos en pruebas navales y una integración prevista con el portaaviones Fujian, equipado con catapultas electromagnéticas. Esa versión mide 16,9 metros de longitud y soporta despegues con carga completa de combustible y armas. El texto atribuye a esta capacidad un radio operativo de 1500 kilómetros para la Armada china.
La producción del FC-31 avanza en Shenyang con componentes modulares y un ritmo estimado de 20 unidades anuales una vez en serie. Rusia fabrica el Su-57 en Komsomolsk del Amur, con 76 unidades entregadas hasta 2025, y Estados Unidos entrega F-35 desde Fort Worth a 18 naciones, con Australia y Japón entre ellas. En entrenamiento, China usa simuladores con datos de inteligencia; Rusia forma pilotos en Lipetsk; EE. UU. evalúa mejoras en Edwards. Hasta diciembre de 2025, China opera unas 50 unidades derivadas del FC-31, Rusia tiene 24 Su-57 activos y EE. UU. supera 600 F-35 en fuerzas y aliadas.
