El Gobierno libanés rechaza la versión israelí sobre el ataque aéreo cerca de Sidón que dejó un soldado muerto. Israel sostiene que la operación alcanzó a tres terroristas encargados de restaurar infraestructura de Hezbolá y afirma que el militar libanés tenía relación con el grupo.
Las FDI aseguran que los tres hombres preparaban ataques contra sus fuerzas. Según el ejército israelí, dos pertenecían a la unidad de defensa antiaérea de Hezbolá. Además, sostienen que uno de los muertos servía a la vez en inteligencia del ejército libanés en esa zona.
El ejército libanés informó más tarde que el suboficial Ali Abdullah, adscrito a la Brigada de Apoyo y al Regimiento Antitanques, murió ayer. Un ataque aéreo israelí impactó su vehículo en las proximidades de Sidón y causó la muerte del suboficial en el acto.
El ministerio de Defensa del Líbano afirma que atribuir al personal militar nexos con partidos o milicias carece de base. Su titular, Michel Menassa, califica esos reportes como un “ataque malicioso” contra la institución. Un funcionario de Hezbolá también lo niega a Reuters de inmediato.
