Una fuente legal en el Líbano declaró el martes a Asharq Al-Awsat que la investigación sobre la desaparición del oficial Ahmad Shukr apunta a un secuestro israelí mediante una “operación de trampa de inteligencia”. La tesis descansa en la sospecha de un nexo con Ron Arad, secuestrado en 1986.
Según los reportes, la inteligencia libanesa sospecha que Shukr, antiguo oficial de la Seguridad general, quedó bajo control del Mossad tras “caer víctima de una sofisticada operación de reclutamiento” en el valle de la Bekaa, en el Líbano. Esa línea de investigación lo sitúa como secuestrado.
Shukr se esfumó hace cinco días tras visitar Nabi Sheet, en el norte de la Bekaa. La fuente añadió que las diligencias iniciales registraron a dos suecos en el país antes del episodio; uno de ellos, de ascendencia libanesa, salió del Líbano el mismo día de la desaparición.
Por su parte, la policía libanesa no halló pruebas físicas ni rastros tecnológicos que ubiquen a Shukr dentro del territorio. Ese vacío, según los investigadores, refuerza la lectura de un secuestro consumado y un traslado posterior a Israel, sin señales que permitan reconstruir su recorrido dentro del país.
Sus familiares recordaron que Ahmad es hermano de Hassan Shukr, miembro de Hezbolá asesinado durante la operación “Ley y orden” del ejército israelí en 1988. En ese periodo, las fuerzas israelíes irrumpieron en bases de Hezbolá y de otras organizaciones armadas, según relataron en el marco de esa ofensiva.
Hassan Shukr formó parte del grupo responsable del secuestro de Ron Arad; el equipo lo trasladó a un lugar desconocido y después se perdió su rastro. Además, Ahmad es pariente de Fuad Shukr, jefe de Estado Mayor de Hezbolá, muerto en un ataque israelí hace un año y medio.
