El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, habló ante la prensa en el lugar del ataque mortal registrado hoy temprano en el norte de Israel. Allí instó a la población a armarse y reiteró su impulso para imponer la pena de muerte a los terroristas.
“Hago un llamado a los ciudadanos de Israel: ármenense”, exhorta Ben Gvir. El ministro sostuvo que el ataque de atropello y apuñalamiento, con dos muertos y al menos dos heridos, evidenció que “las armas salvan vidas”. También destacó que un transeúnte civil abatió y neutralizó al atacante.
Además alentó a aprovechar la flexibilización de los criterios para licencias de armas y a integrarse en los escuadrones civiles de respuesta de emergencia. A su juicio, esa disponibilidad incrementa la protección cotidiana frente a atentados de este tipo. Lo planteó como una medida inmediata de autodefensa ciudadana.
“Lo segundo que creo que salvará aún más vidas es una ley que imponga la pena de muerte a los terroristas”, afirmó, y sostuvo que los atacantes buscan sobrevivir y cumplir condenas de prisión. Según su visión, la sanción extrema disuade. Reclamó respaldo legislativo inmediato.
“Debemos aprobar una ley de pena de muerte para los terroristas, y estoy haciendo todo lo posible para que eso suceda”. Ben Gvir lidera Otzma Yehudit, fuerza que impulsa un proyecto para ejecutar a condenados por atentados terroristas mortales. Actualmente, la pena capital rige solo en supuestos excepcionales.
En Israel solo se aplicó una vez, con el ahorcamiento en 1962 del oficial nazi Adolf Eichmann, arquitecto del Holocausto. El ministro cerró su intervención con elogios a las fuerzas de seguridad que respondieron al ataque de atropello y apuñalamiento. Destacó su rápida actuación profesional.
