El Technion reporta que tumores en modelos animales mejoran el bombeo cardíaco y reducen la fibrosis, con rutas terapéuticas sin recurrir a la enfermedad.
Efecto del cáncer sobre la insuficiencia cardíaca y la fibrosis
Un equipo del Technion, Instituto de Tecnología de Israel, bajo la dirección del profesor Ami Aronheim, identificó un efecto inesperado: el crecimiento de tumores cancerosos favorece a un corazón debilitado. En modelos experimentales, esa presencia redujo la disfunción cardíaca y limitó la fibrosis, la cicatrización que endurece el músculo. “El corazón que falla puede latir mucho mejor en presencia de células cancerosas o de un tumor”, dijo Aronheim, decano de la Facultad de Medicina Ruth y Bruce Rappaport.
El propio Aronheim subrayó su asombro con los resultados: “Esto resulta muy sorprendente” para él. Explicó que no existen fármacos capaces de revertir la fibrosis ni de recuperar el músculo cardíaco tras el daño. Por eso, el hallazgo sugiere rutas terapéuticas nuevas con una meta precisa: imitar señales beneficiosas sin recurrir a la enfermedad tumoral en posibles desarrollos clínicos posteriores del enfoque.
Las doctorandas Lama Awwad y Laris Achlaug dirigieron el trabajo experimental en el laboratorio de Aronheim. El artículo apareció en JACC: CardioOncology, revista del American College of Cardiology con revisión por pares, centrada en la relación entre cardiología y oncología según los autores. El Ministerio de Salud sitúa al cáncer y a las enfermedades cardíacas como las dos primeras causas de muerte en Israel, y el equipo afirma ahora una conexión fuerte que influye en pronóstico y respuesta a tratamientos.
Los investigadores citaron factores de riesgo coincidentes, como tabaquismo, obesidad y diabetes. También señalaron influencias ambientales y el envejecimiento, que amplía la susceptibilidad. Esta base común refuerza la idea de mecanismos compartidos y explica el interés por estudiar ambas patologías dentro de un mismo marco biológico. En una entrevista por Zoom, Awwad, de 28 años, remarcó el alcance cotidiano del problema y destacó vías comunes con inflamación y señales de crecimiento y supervivencia.
Claves del hallazgo y del avance experimental
- Los tumores mejoran el bombeo y reducen la fibrosis en ratones con insuficiencia.
- El suero de ratones con tumores mejora la función y baja la fibrosis en enfermos cardíacos.
- Citocinas de células NK activan macrófagos con perfil antiinflamatorio orientado a la curación.
- El estudio aparece en JACC: CardioOncology con revisión por pares.
- El equipo registró una patente y prioriza pruebas de seguridad y toxicidad.
Detalles experimentales y bases inmunes del efecto observado
Cinco años atrás, el laboratorio observó que un corazón estresado impulsa el crecimiento y la propagación del cáncer. “Cuando analizamos por primera vez cómo la insuficiencia cardíaca afecta al cáncer, mostramos que un corazón dañado puede hacer que el cáncer sea más agresivo y más metastásico”, dijo Aronheim. El equipo atribuyó ese efecto a sustancias liberadas por el corazón. Las citocinas, mensajeras químicas, favorecieron crecimiento y difusión. En ratones con tumores, la insuficiencia resultó mucho menos pronunciada.
Esa diferencia impulsó un giro conceptual y abrió la pregunta inversa: cómo el cáncer afecta a la insuficiencia cardíaca. El grupo implantó células cancerosas en ratones con insuficiencia y midió el cambio. Achlaug, de 31 años, relató el resultado con énfasis: encontraron una mejora en la capacidad de los corazones para bombear sangre y también una mejora del sistema muscular. Describió el efecto como muy motivador para el equipo.
Tras el implante, el tejido fibrótico o cicatrizado disminuyó de forma significativa en un periodo breve, además de la mejora del bombeo. Aronheim subrayó el alcance del hallazgo y lo definió como un gran avance. Aclaró, sin embargo, un límite clínico: utilizar otra enfermedad para reparar una disfunción del corazón no constituye una opción terapéutica. El equipo formuló una hipótesis de inmunomodulación con regeneración inmune y un freno claro sobre la inflamación.
Para evaluar la hipótesis, los científicos inyectaron suero extraído de la sangre de ratones con tumores en animales con enfermedad cardíaca. La intervención produjo mejoras rápidas en la función del corazón y una caída de la fibrosis. El análisis molecular señaló citocinas liberadas por células asesinas naturales, o células NK. Esas señales activaron macrófagos y reorientaron su perfil hacia un estado antiinflamatorio enfocado en la curación, según Izhak Kehat, quien destacó posibilidades terapéuticas.
Trayectorias personales y desafíos dentro y fuera del laboratorio
Awwad vive en Tamra, en Galilea, y Achlaug reside en Kfar Kama, a 60 kilómetros. Las dos son madres de niños pequeños y describieron desafíos dentro de la investigación y fuera del campus. Su experiencia combinó ciencia exigente con organización doméstica en el día a día, una rutina que exigió coordinación constante. Las dos remarcaron la importancia de sostener la actividad académica sin sacrificar responsabilidades familiares ni el progreso del proyecto.
Atribuyeron su avance al respaldo de sus esposos, ambos ingenieros. El esposo de Awwad trabaja en Google y el de Achlaug en Apple, con una flexibilidad que permite realizar tareas desde casa en algunos días de la semana. Awwad agregó que también llevan trabajo a casa los fines de semana, una práctica que sostiene el ritmo del laboratorio cuando se acumulan pruebas o análisis.
Awwad estimó que el 50 por ciento de los estudiantes de posgrado del Technion son mujeres, y cerca del 50 por ciento de ese grupo pertenece a la población árabe. Sin embargo, señaló una presencia baja de investigadoras por las largas horas en el laboratorio. Esa presión reduce la permanencia en la carrera académica y dificulta consolidar trayectorias independientes con acceso a recursos y redes de colaboración estables.
Achlaug aportó otra referencia sobre desigualdad. En la comunidad circasiana, con 5.000 personas en Israel, solo existen otras dos mujeres con doctorado. Ese dato refleja una trayectoria poco frecuente y una red limitada de pares, incluso dentro de su propia localidad. En conferencias fuera de Israel, Awwad notó más interés por su vida como árabe que por su género y dijo que prefiere tranquilizar a los interlocutores. Achlaug recordó nervios al presentar en Beirut y destacó un marco profesional centrado en la ciencia.
