El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará el lunes una reunión de urgencia para abordar el reconocimiento de Israel a Somalilandia. Se espera que los integrantes del órgano cuestionen y censuren la decisión adoptada por Jerusalén, considerada una alteración relevante del consenso internacional sobre Somalia.
Israel hizo público el anuncio el viernes, pocos días antes de que Somalia asuma la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que el paso se tomó “en el espíritu de los Acuerdos de Abraham” y destacó cooperación en “campos económicos, en agricultura [y] en los ámbitos del desarrollo social”.
La determinación provocó fuertes reacciones en diversas potencias regionales, que acusaron a Israel de vulnerar la soberanía y la integridad territorial de Somalia, Estado del cual Somalilandia se escindió en 1991. Con esta medida, Israel se convirtió en el único miembro de la ONU que reconoce su independencia.
El embajador israelí ante Naciones Unidas, Danny Danon, declaró el sábado que “Israel actuará de manera responsable y continuaremos cooperando con socios que contribuyan a la estabilidad regional”, en un comunicado difundido tras conocerse las críticas diplomáticas.
La Unión Europea también expresó su rechazo a la decisión israelí y se sumó a las condenas internacionales. Bruselas subrayó la necesidad de respetar el marco jurídico y político vigente sobre la unidad del Estado somalí.
“La Unión Europea reafirma la importancia de respetar la unidad, la soberanía y la integridad territorial de la República Federal de Somalia de conformidad con su constitución, las Cartas de la Unión Africana y de las Naciones Unidas”, señaló el bloque comunitario en un comunicado oficial.
“Esto es clave para la paz y la estabilidad de toda la región del Cuerno de África”, añadió el texto. “La UE alienta un diálogo significativo entre Somalilandia y el Gobierno Federal de Somalia para resolver diferencias de larga data”.
El Gobierno de Mogadiscio calificó el reconocimiento como un “ataque deliberado” contra su soberanía. Egipto, Turquía, el Consejo de Cooperación del Golfo y la Organización de Cooperación Islámica, con sede en Arabia Saudita, también condenaron públicamente la decisión israelí.
Somalilandia, que se autodefine como república, ocupa una posición estratégica en el golfo de Adén, frente a Yemen y junto a Yibuti. Posee moneda, pasaportes y fuerzas armadas propias, aunque permanece en aislamiento diplomático desde su declaración unilateral de independencia.
Una declaración conjunta de 21 países, en su mayoría de Oriente Medio y África, junto con la Organización de Cooperación Islámica, rechazó el sábado el reconocimiento israelí “dadas las graves repercusiones de una medida tan sin precedentes sobre la paz y la seguridad en el Cuerno de África, el mar Rojo y sus graves efectos sobre la paz y la seguridad internacionales en su conjunto”.
Los firmantes, entre ellos Jordania, Egipto, Arabia Saudita, Turquía e Irán, advirtieron además sobre “el rechazo total de cualquier posible vínculo entre dicha medida y cualquier intento de expulsar por la fuerza al pueblo palestino de su tierra”.
En debates previos, Somalilandia apareció mencionada como eventual destino para habitantes de Gaza que emigren desde la Franja devastada por la guerra, una idea que generó inquietud adicional entre varios Estados de la región.
Los Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos, países que normalizaron relaciones con Israel en 2020, no suscribieron la declaración conjunta. Siria, en cambio, difundió un comunicado independiente en el que también expresó su rechazo al reconocimiento.
El texto conjunto sostuvo además que “el reconocimiento de partes de Estados constituye un grave precedente y amenaza la paz y la seguridad internacionales, y viola los principios cardinales del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó el sábado que mantiene su postura de reconocer la integridad territorial de Somalia, “que incluye el territorio de Somalilandia”, y se distanció así del anuncio realizado por el Gobierno israelí.
