El grupo de hackers iraníes Handala, responsable de irrumpir la semana pasada en el teléfono del exprimer ministro Naftali Bennett, aseguró haber vulnerado ahora el dispositivo del jefe de gabinete de Benjamin Netanyahu, Tzachi Braverman, y anunció la divulgación de nuevo material comprometedor en las próximas horas.
Los hackers afirmaron que la información relaciona a Braverman con el escándalo conocido como Qatargate. La Oficina del primer ministro declaró que “no se ha encontrado ninguna brecha. El asunto está siendo investigado”, mientras continúan las verificaciones internas sobre el supuesto acceso.
Según las acusaciones, dos asesores de Netanyahu trabajaron para Qatar mediante la firma de relaciones públicas Perception, dirigida por Yisrael Einhorn, exjefe de campaña del primer ministro. En una entrevista, Eli Feldstein vinculó a Braverman con la filtración de información clasificada al diario alemán Bild para influir públicamente.
Feldstein admitió la filtración y sostuvo que Braverman conoció una investigación secreta de las FDI, prometió neutralizarla y lo amenazó si delataba a los investigadores. El previsto nombramiento de Braverman como embajador en el Reino Unido enfrenta retrasos, mientras él y Netanyahu niegan toda implicación.
