Las Fuerzas de Defensa de Israel rechazaron versiones que aseguraban un desplazamiento unilateral de la llamada Línea Amarilla hacia el interior de la Franja de Gaza. La respuesta siguió a un informe que sostuvo que las fuerzas israelíes redibujaron la frontera más adentro del enclave.
En un comunicado, el ejército indicó que marca visualmente la Línea Amarilla según el terreno y las evaluaciones operativas vigentes. En ese marco, calificó de “inexactas” las acusaciones que señalaban un corrimiento de la línea. También señaló directrices políticas y límites del acuerdo de alto el fuego.
Las FDI agregaron que buscan, “en la medida de lo posible”, reducir daños a civiles no involucrados conforme al derecho internacional. La réplica apareció tras una investigación de Libération que afirmó la instalación de más de 120 marcadores amarillos en distintos puntos de Gaza urbana.
El diario usó imágenes satelitales y videos locales para geolocalizar los marcadores y concluyó que delimitan al menos el 56% del enclave bajo control israelí, frente al 53% inicial. Citó bloques cerca de la escuela Bani Suheila, unos 600 metros dentro del cinturón anunciado por familias desplazadas.
