Según el Ministerio de Inmigración y Absorción, unos 21.900 nuevos inmigrantes se mudaron a Israel en 2025. Esto representa una disminución de aproximadamente un tercio con respecto a los 32.800 del año pasado, debida principalmente a una fuerte caída de la inmigración procedente de Rusia.
La inmigración procedente de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido aumentó, lo que muestra una tendencia a que más jóvenes se muden desde países occidentales, señala el ministerio.
Como ha ocurrido cada año en las últimas décadas, la mayor cantidad de inmigrantes provino de Rusia, con aproximadamente 8.300 llegadas durante el año. Esto representó una disminución del 57 % con respecto a los 19.500 de 2024 y una fracción de los 74.000 que llegaron en 2022 tras la declaración de guerra del país contra Ucrania. Si se excluye Rusia, las tendencias de inmigración se mantuvieron estables o aumentaron ligeramente con respecto al año anterior. Unos 3.500 inmigrantes procedieron de Estados Unidos, lo que supone un aumento del 5 % con respecto al año anterior y del 30 % con respecto a 2023. La inmigración francesa aumentó un 45 %, hasta 3.300 personas, en comparación con las 2.200 de 2024. La inmigración procedente del Reino Unido aumentó un 19 %, hasta 840.
“Con el apoyo del primer ministro, estamos impulsando una amplia decisión gubernamental para fomentar la inmigración procedente de países donde el antisemitismo está en aumento”, afirma el ministro de Inmigración y Absorción, Ofir Sofer. “Se espera que esto, junto con numerosos programas para integrar a los inmigrantes en el empleo, la vivienda, la educación superior y la comunidad, fomente una mayor inmigración y fortalezca al Estado de Israel”.
