Las tropas israelíes demolieron el viernes en la vivienda del terrorista palestino que violó y asesinó a una adolescente israelí en un bosque de Jerusalén por razones “nacionalistas” a principios de este año, según se informa.
Según los informes palestinos, las tropas rodearon y destruyeron la casa de Arafat Irfaiya en Hebrón, acusado en el asesinato de Ori Ansbacher en febrero.
Los militares confirmaron la demolición de la vivienda.
El Tribunal Superior de Justicia a principios de este mes dio luz verde a una solicitud estatal para demoler dos apartamentos utilizados por Irfaiya, uno de los cuales también fue utilizado por sus padres.
El Quds News palestino informó que las tropas demolieron un apartamento de un tercer piso en Hebrón que pertenecía a Irfaiya.
Las fotos publicadas en las redes sociales durante la noche mostraron maquinaria pesada, incluida una excavadora y un cargador frontal, que fueron llevadas a Hebrón.
جانب من انتشار قوات الاحتلال بمحيط منزل الأسير عرفات إرفاعية في منطقة ضاحية البلدية داخل مدينة #الخليل. pic.twitter.com/sPc917qrW9
— شبكة قدس الإخبارية (@qudsn) April 18, 2019
Según algunos informes, se produjeron choques de bajo nivel entre las tropas y los palestinos locales durante la operación.
Los fiscales acusaron a Irfaiya, de 29 años, de violación y asesinato en el contexto de un acto terrorista, por el asesinato de Ansbacher, de 19 años, del poblados de Tekoa, el 7 de febrero.
Según la acusación del mes pasado, Irfaiya entró ilegalmente a Israel desde Judea y Samaria a principios de febrero y estaba armado con un cuchillo.
“Se encontró con Ansbacher y decidió matarla porque era judía”, dijo la hoja de cargos. “Él atacó a Ori con violenta crueldad, y aunque ella trató de luchar contra él, la dominó. Él la apuñaló con un cuchillo varias veces por todo su cuerpo, causando su muerte”.
El día del asesinato, Ansbacher, que era voluntaria en un centro juvenil en la capital, fue a dar un paseo por el bosque de Ein Yael, al sur de Jerusalén, y se encontró con Irfaiya por casualidad.
Los fiscales dicen que las pruebas de ADN y el propio testimonio de Irfaiya lo implican en el crimen. Él está en espera de juicio.
El caso provocó indignación en todo el país e instó al gobierno a aprobar la implementación de una ley según la cual Israel deduciría de los ingresos fiscales que recauda en nombre de los palestinos la cantidad que la Autoridad Palestina paga a los atacantes palestinos y sus familias.
La demolición se produce días después de que el ejército demoliera la casa de Salih Barghouti, que, según los funcionarios, llevó a cabo un ataque a terrorista en una parada de autobús en Judea y Samaria el 12 de diciembre. Fue liquidado después de una persecución días más tarde.