El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, llegó a Arabia Saudita el lunes, en medio de tensiones a fuego lento entre Estados Unidos e Irán, y Rusia buscando aumentar su influencia regional.
Es probable que Esper se reúna con el rey Salman y el príncipe heredero Mohammed bin Salman en su primer viaje al aliado clave de Oriente Medio desde que asumió el cargo este verano, una visita destinada en parte a tranquilizar a Riad sobre los lazos bilaterales.
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán han alcanzado nuevos máximos desde mayo de 2018, cuando la administración Trump se retiró de un acuerdo nuclear internacional de 2015 con Teherán que ponía límites a su programa nuclear a cambio de la flexibilización de las sanciones.

Estados Unidos ha desplegado fuerzas militares en Arabia Saudita para reforzar las defensas del reino tras un ataque a sitios petroleros el mes pasado.
A pesar de las tropas adicionales, hay dudas sobre el compromiso de Estados Unidos con sus aliados en la región después de que Trump anunciara una repentina retirada del noreste de Siria, abriendo la puerta para que Rusia aumente su influencia en Oriente Medio.
Un alto funcionario de defensa de Estados Unidos, hablando con la condición de anonimato, dijo que Estados Unidos todavía quería ser visto como el socio preferido en la región y que Rusia no era tan confiable, ya sea por el nivel de entrenamiento o por el equipo militar que puede proporcionar.
El presidente Vladimir Putin señaló la creciente influencia de Moscú en Oriente Medio la semana pasada en su primera visita a Arabia Saudita en más de una década, impulsado por los logros militares rusos en Siria, los fuertes lazos con los rivales regionales de Riad y la cooperación energética.