Estados Unidos anunció la imposición de sanciones contra cinco entidades iraníes por su supuesta participación en el desarrollo del programa de misiles balísticos del Gobierno de Teherán, al que Washington acusa de apoyar a grupos terroristas.
“No dudaremos en denunciar la mala gestión económica del régimen y su desvío de recursos significativos para financiar amenazantes sistemas de misiles a expensas de sus ciudadanos”, señaló el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
La sanción contra las empresas Shahid Kharrazi, Shahid Sanikhani, Shahid Moghaddam, Shahid Shustari y el centro de investigaciones Shahid Eslami, todas ellas vinculadas al Grupo Industrial Shahid Bakeri (SBIG), establece el bloqueo de todos sus activos que puedan estar bajo jurisdicción estadounidense
Asimismo, se prohíbe explícitamente toda transacción financiera entre estas cinco entidades y ciudadanos estadounidenses, y se establece que cualquier institución financiera extranjera que trabaje con ellas “se arriesgaría a ser sancionada”.
Esta decisión se produce en un momento en que las relaciones entre los gobiernos de Washington y Teherán atraviesan una severa crisis debido a la desconfianza del presidente Donald Trump, quien en reiteradas ocasiones ha acusado a Irán de haber incumplido el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA) con el objetivo de desarrollar armamento nuclear.
En los últimos días, además, la Casa Blanca ha mostrado su respaldo a los miles de iraníes que protestan por todo el país en contra de la gestión económica del presidente Hasan Rohaní.
“Mientras los iraníes sufren, su gobierno y el Cuerpo de Guardianes de la Revolución financian a militantes extranjeros y grupos terroristas que no respetan los derechos humanos”, denunció Mnuchin.