Un proyectil de mortero cayó el lunes cerca de la valla de seguridad en el norte de los Altos del Golán. La FDI dijo que al parecer se trató de un desborde del fuego de la guerra civil en Siria. En respuesta, las FDI atacaron un cañón en la zona desde la que se llevó a cabo el disparo en la parte septentrional de los altos del Golán ocupado por Siria.
«Las FDI ven al régimen sirio como responsable de todo lo que está sucediendo en su territorio y no tolerarán ningún intento de dañar la soberanía del Estado de Israel y la seguridad de sus residentes».
En octubre de 2017 ocurrió otro desborde de fuego en la zona, tras lo cual un lanzador del ejército de Assad fue atacado en la zona de Quneitra y el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman dijo: «Cualquier violación de la soberanía del Estado de Israel se encontrará con una respuesta determinada», agregando además que «consideramos al régimen de Assad como responsable de todo lo que está sucediendo en su territorio, y les recomendamos no probar nuestra paciencia y nuestra líneas rojas. No tenemos la intención de ignorar ningún intento de violar la paz y dañar la seguridad de los ciudadanos israelíes».
El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio envió dos cartas al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la que informó de un ataque israelí contra un puesto del ejército en las afueras de Quneitra y advirtió de las consecuencias de los actos reiterados de Israel, que «constituyen un apoyo al terrorismo y una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad». El ministerio también afirmó que el ataque «constituye un nuevo capítulo en la conspiración entre Israel y los grupos terroristas y un desesperado intento de apoyar a las organizaciones que incluyen al Estado Islámico».