Unilever enfrenta un descenso en ventas debido a boicots en Indonesia, en respuesta a la guerra contra Hamás en Gaza.
La multinacional británica Unilever experimentó un descenso en las ventas del cuarto trimestre en el Sudeste Asiático, atribuido a un boicot de consumidores indonesios. Este boicot surge como reacción a la percepción de apoyo de la empresa a Israel en la guerra con Hamás. La firma, conocida por productos como el jabón Dove y el helado Ben & Jerry’s, se suma a otras marcas occidentales afectadas por protestas en países de mayoría musulmana.
Otras empresas, como McDonald’s, también han reportado pérdidas vinculadas la guerra en Gaza. McDonald’s indicó que el enfrentamiento ha tenido un impacto considerable en los resultados de algunos mercados internacionales. En Indonesia, hogar de más de 200 millones de musulmanes, Unilever vio una caída de dos dígitos en las ventas del último trimestre. Sin embargo, la empresa mencionó una mejora en la aceptación de sus productos en enero.
Hein Schumacher, consejero delegado de Unilever, comunicó que la guerra entre Israel y Hamás, junto a los ataques a buques en el mar Rojo, no ha afectado significativamente la cadena de suministro de la compañía. A pesar de “algunas pequeñas interrupciones” en ingredientes clave y transporte marítimo, Schumacher no considera estos retrasos como críticos.
La empresa ha adaptado sus operaciones, colaborando con transportistas que optan por rutas más largas, asegurando que la mayoría de sus productos y materiales se obtienen local y regionalmente.
En otro frente, la junta directiva de Ben & Jerry’s, perteneciente a Unilever, solicitó un cese al fuego permanente en Gaza el mes pasado, reflejando su postura histórica sobre conflictos regionales. Esta posición se manifestó en julio de 2021, cuando Ben & Jerry’s anunció que dejaría de vender sus productos en Cisjordania y partes de Este de Jerusalén, argumentando que tal acción era “incoherente con nuestros valores”.
Esta decisión provocó una disputa pública con Unilever y llevó a boicots de consumidores judíos contra la marca de helados. En respuesta a las tensiones, Unilever vendió en 2022 su participación en la concesionaria que producía y distribuía Ben & Jerry’s en Israel, marcando un capítulo significativo en las relaciones entre la corporación y su subsidiaria comprometida con principios sociales.