La Universidad Northwestern ha llegado a un acuerdo con manifestantes propalestinos y antiisraelíes, permitiendo el desmantelamiento de su “campamento de solidaridad con Gaza”, en una de las primeras negociaciones de este tipo en Estados Unidos destinadas a calmar las protestas en universidades.
Los estudiantes accedieron a retirar todas las tiendas de campaña, excepto una, de las casi cien que habían instalado en el patio de la universidad desde el pasado jueves. Como parte del acuerdo, Northwestern se comprometió a implementar varias medidas para aumentar la participación estudiantil en las decisiones sobre las inversiones financieras de la institución.
Los manifestantes habían solicitado que la universidad retirara sus inversiones en empresas israelíes y terminara sus asociaciones con instituciones de Israel. Además, como parte del acuerdo, Northwestern financiará la matrícula de cinco estudiantes universitarios palestinos y contratará a dos profesores palestinos visitantes. La universidad también acordó proveer un espacio temporal en el campus para estudiantes musulmanes y de Oriente Medio, mientras se renueva su alojamiento habitual.
El acuerdo ha sido objeto de críticas por parte de grupos judíos y proisraelíes. El consulado israelí en Chicago expresó su rechazo mediante un tuit: “Hoy, la Universidad Northwestern se declaró un espacio seguro para el antisemitismo”.
Criticaron la decisión alegando que abandona a los estudiantes judíos e israelíes que han enfrentado hostigamiento e intimidación. “Esta decisión recompensa a los agresores pro-terroristas, anti-Israel y anti-Estados Unidos en el campus”, agregaron.
Los manifestantes, por su parte, han expresado su apoyo a una intifada y a la destrucción de Israel, y han acusado al presidente de la universidad de participar en la muerte de niños en Gaza.