Una política socialista española que llamó “nazi judío” a un adversario ha dimitido de su partido tras el revuelo causado.
Resolución de controversia: Rubiales se aparta de la política
Tras el revuelo causado por sus declaraciones, Amparo Rubiales ha decidido dar un paso atrás y dejar su cargo como presidenta de la sección andaluza del Partido Socialista Obrero Español.
La política ha expresado que su objetivo al dimitir es “resolver la polémica” que sus comentarios han generado.
El polémico comentario fue dirigido a Elías Bendodo Benasayag, destacado miembro del Partido Popular y de origen judío sefardí.
Críticas y resistencia: Repercusiones del tuit de Rubiales
Las críticas surgieron luego de que Rubiales, ex militante del principal partido comunista español y diputada hasta 2004, se resistiera a borrar un tuit ofensivo.
En este tuit, criticaba una entrevista en la que Bendodo expresaba su opinión sobre el gobierno actual, liderado por el socialista Pedro Sánchez.
Rubiales ha querido aclarar su postura con un segundo tuit, alegando no tener nada contra los judíos pero sí contra los nazis.
Disculpas y rectificaciones: La respuesta de Rubiales a la controversia
Previo a su anuncio de dimisión, Rubiales ofreció disculpas por su comentario y se retractó públicamente, reconociendo el error de utilizar la religión y origen de una persona para hacer crítica política.
La política ha señalado que su intención era destacar lo que consideraba una incoherencia en el discurso de Bendodo.
A pesar de sus disculpas, la Federación de Comunidades Judías de España ha condenado el comentario de Rubiales, tachándolo de antisemita.
Reacciones políticas: La postura del Partido Socialista
El Partido Socialista Obrero Español, particularmente su sección andaluza, ha condenado las declaraciones de Rubiales, calificándolas de “inaceptables” y “censurables”.
Un portavoz de la sección ha querido diferenciar la postura de Rubiales de la del partido, asegurando que esas opiniones solo representan a la política.
Estos hechos ocurren en un momento delicado, con las elecciones generales a la vuelta de la esquina y los sondeos favoreciendo al Partido Popular.