La semana pasada, diez israelíes fueron arrestados en Ámsterdam antes de un partido de fútbol, en medio de incidentes que desencadenaron ataques antisemitas contra los aficionados del Maccabi Tel Aviv. Altos funcionarios de la capital holandesa dieron a conocer estos detalles en un reciente informe.
El informe, elaborado por el alcalde de la ciudad, el jefe de policía y el fiscal principal, detalla los eventos previos y posteriores al partido. De las 62 personas detenidas en relación con el encuentro, solo cuatro permanecen bajo custodia. Tres de ellas están acusadas de agredir a la policía, mientras que una enfrenta cargos por “violencia pública”.
Además, el informe señala que las autoridades municipales consideraron suspender el partido, pero finalmente optaron por abrir el estadio temprano, confinando a los aficionados israelíes en el recinto en lugar de dejarlos en el centro de la ciudad.
Las preocupaciones de las autoridades se debieron a la agresión previa de algunos seguidores del Maccabi, quienes habían destrozado un taxi la noche anterior en la ciudad. Este incidente provocó llamadas en redes sociales instando a los taxistas a dirigirse a un casino donde se habían reunido numerosos turistas israelíes, aunque la policía logró evitar un enfrentamiento mayor.
Las autoridades no lograron contactar al primer ministro holandés
El informe revela que, tras los ataques, las autoridades de Ámsterdam no lograron comunicarse con el primer ministro holandés, Dick Schoof, en la madrugada del viernes. Esto ocurrió después de que el embajador israelí informara que funcionarios de su gobierno planeaban viajar a los Países Bajos en respuesta a los hechos.
De acuerdo con fuentes israelíes, durante los ataques, 10 personas resultaron heridas debido a la violencia protagonizada por bandas locales árabes y musulmanas contra los seguidores del Maccabi Tel Aviv. Cientos de turistas israelíes se vieron forzados a refugiarse en sus hoteles, temiendo nuevos ataques.
Algunos testigos afirmaron que la policía holandesa estaba ausente durante los ataques, permitiendo que los turistas israelíes fueran emboscados por grupos enmascarados que proferían consignas propalestinas y antiisraelíes, mientras los perseguían y agredían físicamente.
Aunque el informe señala que la policía pudo prevenir varios incidentes, también reconoce que tuvo dificultades para detener a los responsables de los ataques, optando finalmente por agrupar a los israelíes y escoltarlos a sus hoteles en torno a las 2 a.m.
Investigación policial continúa y se esperan más arrestos
El documento también destaca que la policía sigue investigando los sucesos y espera realizar más arrestos en los próximos días, mientras se alerta sobre un incremento en los actos de violencia antimusulmana en la ciudad.
En una declaración el lunes, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, expresó su descontento con el número de arrestos realizados, calificando la cifra como “muy baja”.
El informe refleja, además, el malestar de las autoridades holandesas con el comportamiento de Sa’ar, quienes indicaron que se hicieron esfuerzos para coordinar una visita a la Casa de Ana Frank para él, pero que el ministro israelí decidió omitir la parada.