Armenios atacan el Centro Judío de Ereván en medio de las crecientes tensiones relacionadas con el conflicto en Nagorno-Karabaj.
Relaciones Israel-Azerbaiyán y reacción armenia
Debido a las acercamientos entre Israel y Azerbaiyán, seguidores del gobierno separatista de Nagorno Karabaj han mostrado su descontento con acciones contra la comunidad judía en Armenia.
Un comunicado de los agresores indica: “Los judíos son los enemigos de la nación armenia, cómplices de los crímenes turcos y del régimen de [Ilhan, presidente de Azerbaiyán] Aliyev. Turquía, el régimen de Aliyev y los judíos son oponentes del pueblo armenio”.
Agregaron amenazas hacia rabinos y sinagogas, intensificando la preocupación en la comunidad judía internacional.
Respuesta de la comunidad judía
El rabino Pinchas Goldschmidt, líder de la Conferencia de Rabinos Europeos (CER), lamentó los actos vandálicos y enfatizó que la comunidad judía armenia no está involucrada en los desacuerdos de Nagorno-Karabaj.
Hizo un llamado al presidente Vahagn Khachaturyan para condenar el acto y solicitó reforzar la seguridad. Goldschmidt subrayó su apoyo a la comunidad judía armenia y expresó esperanzas de una festividad de Sucot en paz.
Se estima que en Armenia residen entre 500 y 1.000 judíos, principalmente en Ereván.
El antisemitismo en Armenia y su diversidad étnica
Armenia, a pesar de ser un país con múltiples etnias y tener vínculos con el judaísmo, ha mostrado episodios de antisemitismo recientemente.
La comunidad judía, aunque pequeña, tiene libertad de culto, pero ha enfrentado prejuicios y actitudes negativas en ocasiones.
Conversaciones internacionales sobre Nagorno-Karabaj
Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea intercambiaron perspectivas sobre Nagorno-Karabaj previo a una operación militar por Azerbaiyán, informó Maria Zakharova del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Reportes de Politico indican reuniones previas entre funcionarios de EE. UU., la UE y Rusia en Turquía sobre la situación en Karabaj antes de la acción militar de Azerbaiyán.
Zakharova señaló que el encuentro no tuvo secretos y fue un intercambio de opiniones, esperando una presentación objetiva por parte de Occidente.