En Bolonia, Italia, una sinagoga fue vandalizada la noche del sábado en el marco de protestas masivas tras la muerte de un joven egipcio-italiano en una persecución policial ocurrida en noviembre, informó Ynet este domingo.
Ramy Elgaml, un joven de 19 años hijo de inmigrantes egipcios, murió en noviembre mientras viajaba como pasajero en un ciclomotor conducido por su amigo. Al ser interceptados por la policía para un control de licencias, el conductor, Fares Bouzidi, decidió huir, lo que desató una persecución policial, según el informe.
La persecución, que se extendió por ocho kilómetros, terminó abruptamente cuando el ciclomotor chocó contra un poste, causando la muerte inmediata de Elgaml. La situación generó inicialmente protestas en diversas ciudades de Italia, especialmente por parte de grupos antirracistas y de inmigrantes, aunque las manifestaciones cesaron tras unos días, según Euro News.
Sin embargo, la difusión de imágenes de la persecución reactivó las protestas la semana pasada. Las grabaciones parecían mostrar que los agentes impactaron con su coche el ciclomotor, lo que habría provocado el choque fatal. Este material audiovisual desató manifestaciones en varias ciudades, como Roma, Milán, Brescia y Bolonia, donde ocurrieron los incidentes más graves.
En medio de las manifestaciones en Bolonia, la sinagoga local fue atacada. En sus paredes se encontraron pintadas con mensajes como “Justicia, libertad para Gaza”, junto con el nombre de Ramy Elgaml. Además, al menos 18 policías resultaron heridos, y varios negocios sufrieron destrozos importantes, según reportó Euro News.
Daniele De Paz, presidente de la comunidad judía de Bolonia, declaró a Ynet que el ataque a la sinagoga fue premeditado. Según De Paz, los manifestantes rompieron las barricadas policiales para dirigirse específicamente hacia el edificio religioso, al que arrojaron bombas molotov, fuegos artificiales y explosivos, mientras proferían amenazas y consignas antisemitas.
Hasta el domingo, no se había identificado a los responsables del ataque. Sin embargo, Ynet señaló que en las manifestaciones participaron integrantes de grupos propalestinos.
El embajador de Israel en Italia, Jonathan Peled, expresó su apoyo a la comunidad judía de Bolonia mediante una publicación en X, calificando el incidente como “un grave ataque antisemita” y exigiendo su condena categórica.
Por su parte, Matteo Lepore, alcalde de Bolonia, también manifestó su respaldo a la comunidad judía a través de Facebook. En su mensaje, condenó los actos de vandalismo contra la sinagoga y expresó solidaridad ante las amenazas recibidas.
Ignazio La Russa, presidente del Senado italiano, se sumó a las condenas. En una publicación en Facebook, afirmó que estos episodios no deben ser tolerados ni justificados bajo ningún pretexto.
Finalmente, la familia de Ramy Elgaml, a través de una declaración emitida a la agencia Agi mediante su abogado, rechazó los actos de violencia cometidos durante las manifestaciones en nombre de su hijo. Aunque no mencionaron específicamente el ataque a la sinagoga, se pronunciaron contra cualquier forma de vandalismo y violencia.
La familia dejó claro que desean que la memoria de Ramy sirva como un símbolo de unidad, no de confrontación. “Nos desvinculamos por completo de cualquier uso político que se haga del nombre de nuestro hijo”, concluyeron en su comunicado.