Un hombre de 33 años ha sido acusado de terrorismo tras llevar a cabo un ataque incendiario contra una sinagoga en Francia el pasado fin de semana. Según los fiscales, el individuo tenía opiniones antisemitas desde hace tiempo y estudió prácticas judías antes de cometer el atentado.
El ataque ocurrió el sábado cerca de la sinagoga Beth Yaacov, situada en la ciudad mediterránea de La Grande Motte. Durante los hechos, el sospechoso, identificado por sus iniciales EHK, provocó varios incendios en las inmediaciones, lo que se saldó con la lesión de un policía. EHK huyó del lugar, pero fue capturado posteriormente por las autoridades.
Este hombre, de origen argelino y residente en Francia, compareció hoy ante un juez. Según los fiscales, se enfrentará a cargos preliminares de terrorismo que incluyen intento de asesinato, incendio premeditado por motivos raciales o religiosos, y agresión armada contra la policía. Además, otras dos personas, supuestamente cómplices en el ataque, también podrían ser procesadas.
Durante el interrogatorio, EHK confesó ser el responsable del ataque, afirmando que su motivación era apoyar la causa palestina y desencadenar una reacción de las autoridades israelíes. Aseguró que su intención no era matar a nadie, sino simplemente sembrar miedo entre la comunidad.
La investigación reveló que en los últimos meses el sospechoso había radicalizado sus creencias religiosas. Tanto en sus declaraciones a la policía como en sus publicaciones en redes sociales, manifestó su deseo de unirse a la lucha en Gaza. Los fiscales señalan que EHK había expresado desde hace tiempo un profundo odio hacia los judíos, centrado especialmente en la guerra palestino.
En las semanas previas al ataque, EHK adquirió un arma de fuego y buscó en Internet información sobre sinagogas locales, festividades judías y las costumbres del Shabat.
Según el comunicado de los fiscales, el hombre se dirigió solo a la sinagoga Beth Yaacov armado con una pistola, varias botellas de plástico llenas de combustible y un hacha con inscripciones relacionadas con Palestina, Gaza y la “sangre musulmana”.
Las autoridades han solicitado que el sospechoso permanezca encarcelado mientras se llevan a cabo investigaciones adicionales.
El primer ministro interino de Francia, Gabriel Attal, tras visitar el lugar de los hechos, declaró: “Una vez más, los judíos en Francia han sido blanco de persecuciones y ataques por sus creencias. Estamos profundamente indignados y consternados”.