La policía de Australia se comprometió a erradicar los crímenes de odio antisemitas tras los ataques ocurridos el viernes, cuando varios automóviles fueron incendiados y pintados con insultos en un barrio acomodado de Sídney.
En las cercanías de la antigua residencia de un líder de la comunidad judía, dos vehículos fueron incendiados y otros resultaron vandalizados con mensajes antijudíos.
Además de los ataques a los automóviles, una casa fue salpicada con pintura roja. La vivienda perteneció a Alex Ryvchin, destacado defensor judío australiano, y la policía investiga si el ataque fue deliberado.
Ryvchin, actual codirector ejecutivo del Consejo Ejecutivo del Judaísmo Australiano, expresó su rechazo al acto. “Esta casa fue nuestro hogar durante muchos años. Aquí trajimos a nuestra hija menor después del hospital. Aquí nos resguardamos durante la pandemia”, declaró a los medios el viernes.
Con firmeza, añadió: “Nada, ni el fuego, ni el vandalismo, ni las amenazas, ni la intimidación, me harán detenerme. Continuaré cumpliendo con mi deber hacia mi país, mi comunidad y mi gente”.
La ministra de Policía de Nueva Gales del Sur, Yasmin Catley, aseguró que no descansarán hasta capturar a los responsables. “Los localizaremos y los llevaremos ante la justicia. Lo que sucede en nuestras calles es completamente antiaustraliano”, afirmó.
Por su parte, el ministro del Interior, Tony Burke, condenó los ataques, calificándolos como una expresión de odio e intolerancia inaceptable en Australia. “Rechazo rotundamente los crímenes cometidos durante la noche”, declaró Burke.
Estos incidentes siguen a otros recientes actos antisemitas en el país. La semana pasada, dos sinagogas de Sídney fueron profanadas con símbolos nazis, y en diciembre, una sinagoga de Melbourne fue incendiada por individuos enmascarados, lo que llevó al gobierno a formar un grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo.