Los estudiantes judíos en Sídney retomaron sus clases el viernes, con una presencia policial y de seguridad reforzada. Esto ocurrió días después de que la policía local informara que había desarticulado un plan de ataque antisemita, que involucraba un remolque cargado con explosivos.
Varios ataques recientes han generado preocupación entre la comunidad judía en Australia, atrayendo críticas desde Israel y aumentando la presión sobre el primer ministro Anthony Albanese, quien se encuentra en vísperas de elecciones programadas para mayo.
El jueves por la mañana, grafitis antisemitas aparecieron en tres puntos de la ciudad, incluido el Mount Sinai College, ubicado en el sector este. Según la policía, estos incidentes, parte de casi una docena de casos similares en los últimos meses, parecen estar conectados y coordinados.
Tras regresar a las aulas al final de las vacaciones de verano australiano, los estudiantes encontraron un despliegue de policías y seguridad privada alrededor del colegio. Gina Ferrer, madre de uno de los alumnos, expresó su gratitud: «Estamos realmente agradecidos de que la policía esté aquí y nos proteja». Sin embargo, también manifestó su decepción: “Amo este país, creo que es el mejor del mundo, pero por primera vez en mi vida me siento realmente decepcionada por Australia”.
Matt Thistlethwaite, legislador federal de un distrito con una significativa comunidad judía, señaló que había colaborado con la policía local para intensificar las patrullas en la zona. Desde finales de 2023, con el inicio de la guerra entre Israel y Gaza, Australia ha registrado múltiples ataques antisemitas dirigidos a sinagogas, edificios y vehículos.
La policía del estado de Nueva Gales del Sur informó el miércoles sobre el hallazgo de explosivos en un remolque. Según sus estimaciones, estos podrían haber generado una onda expansiva de hasta 40 metros de alcance. Aunque no se precisaron todos los detalles, las autoridades indicaron que los explosivos posiblemente estaban destinados a un ataque de carácter antisemita, con potencial para causar múltiples víctimas.
Estos hechos han llevado a la comunidad judía a reforzar su seguridad personal. Empresas especializadas y líderes comunitarios reportan que muchas personas han optado por contratar guardias privados para sus eventos y reducir los símbolos visibles de su identidad religiosa. Alex Ryvchin, codirector del Consejo Ejecutivo del Judaísmo Australiano, explicó que algunos miembros de la comunidad han comenzado a quitarse sus kippot en público y a retirar las mezuzot de las puertas de sus hogares.
“La repetición y magnitud de estos ataques están generando dudas en la comunidad sobre su futuro en Australia. Algunos se verán obligados a tomar decisiones difíciles”, afirmó Ryvchin.
Stephen Vogel, fundador de Sayeret Security, empresa que brinda servicios a la comunidad judía en Sídney, mencionó que la demanda de seguridad ha crecido en las últimas semanas. «La gente está más preocupada y busca protección para sus actividades, con el fin de mitigar cualquier riesgo», comentó.