El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha nombrado un enviado especial para abordar el antisemitismo en el país, haciendo un llamado a los ciudadanos a evitar ser “destrozados” por las tensiones relacionadas con la guerra en Gaza.
En su declaración, Albanese mencionó que pronto se designará también un enviado especial para la islamofobia.
En Australia, como en muchos otros lugares, los partidarios palestinos han llevado a cabo manifestaciones callejeras y protestas universitarias contra la guerra entre Hamás e Israel. Algunas de estas protestas han generado preocupación por un posible aumento del extremismo y el antisemitismo.
“No hay lugar para la violencia ni el odio de ningún tipo en Australia”, afirmó Albanese.
El nombramiento de Jillian Segal como enviada especial contra el antisemitismo es un “paso crítico” para aliviar las tensiones en Australia derivadas de los combates en Medio Oriente, según el primer ministro.
“Los australianos están profundamente preocupados por este conflicto y muchos están sufriendo. En momentos como este, los australianos deben unirse, no separarse”, subrayó Albanese.
El primer ministro informó a los periodistas en Sídney que el gobierno pronto anunciará un enviado especial para la islamofobia, destacando la importancia de trabajar con la comunidad para promover la cohesión social.
El Partido Laborista de centroizquierda, al cual pertenece Albanese, enfrenta divisiones internas sobre la respuesta adecuada al conflicto.