Desde su creación, un grupo australiano que combate actos antisemitas ha recibido 124 denuncias, de las cuales 102 están bajo investigación. Así lo informó la oficina del primer ministro Anthony Albanese en un comunicado emitido el martes.
El informe enumera medidas adoptadas desde octubre de 2023 para enfrentar el antisemitismo. Albanese aseguró estar tomando acciones para erradicar este problema.
A pesar de ello, líderes judíos afirman que la respuesta gubernamental es insuficiente, especialmente tras ataques recientes contra sinagogas locales. Sostienen que se requiere mayor acción para frenar la violencia.
Durante una reunión con los líderes de Victoria y Nueva Gales del Sur, Albanese discutió el incremento de incidentes antisemitas. Los tres mandatarios se comprometieron a trabajar en conjunto para detener estos actos y castigar a los responsables.
El gobierno coordina sus esfuerzos con Jillian Segal, enviada especial para combatir el antisemitismo, quien fue nombrada en julio pasado. Esta posición fue creada tras el aumento de actividades antijudías en Australia.
Una de las medidas destacadas es la Operación Especial Avalite, conformada por policías y expertos antiterroristas. Su objetivo es investigar amenazas contra la comunidad judía. Además, se han prohibido los símbolos nazis, se ha criminalizado la difusión de información personal y se han destinado más de 60 millones de dólares para reforzar la seguridad en lugares comunitarios judíos.
Aun así, líderes judíos consideran que estas acciones no son suficientes. Alex Ryvchin, codirector del Consejo Ejecutivo del Judaísmo Australiano, criticó duramente al gobierno tras un ataque reciente en una sinagoga en Sydney. En su opinión, las autoridades no comprenden la gravedad de la situación.
Ryvchin instó a implementar educación y directrices claras para castigar estos actos. Declaró que la comunidad judía vive en incertidumbre diaria sobre posibles ataques a escuelas y sinagogas.
El diputado liberal Julian Leeser también expresó su descontento, acusando al gobierno de mentir sobre sus esfuerzos contra el antisemitismo. Leeser recordó promesas incumplidas hechas a la comunidad judía respecto a la política exterior australiana hacia Israel.
Los incidentes antisemitas han aumentado drásticamente en el último año. Entre octubre de 2023 y septiembre de 2024 se registraron más de 2.000 episodios, cuadruplicando las cifras del periodo anterior.
La situación ha generado descontento en la comunidad judía australiana, compuesta por unos 120.000 miembros, incluidos sobrevivientes del Holocausto. Muchos creen que el gobierno laborista teme perder apoyo electoral musulmán si toma una postura firme en defensa de los intereses judíos.
El ataque incendiario en diciembre contra la sinagoga Adass Israel, en Melbourne, marcó un punto crítico. Los líderes comunitarios lo consideran una consecuencia de la inacción del gobierno ante las protestas violentas y los ataques en universidades.
Ryvchin calificó como predecible este aumento de violencia. Según él, las débiles respuestas del gobierno tras las manifestaciones antiisraelíes del 7 de octubre contribuyeron a crear un clima donde el extremismo se siente impune.
Tras ese ataque, líderes de ECAJ enviaron una carta al primer ministro solicitando medidas urgentes. Las propuestas incluían reforzar la seguridad comunitaria, impartir educación antisemita en escuelas, prohibir manifestaciones frente a sinagogas y moderar los discursos oficiales sobre la guerra israelí-palestino.
Hasta ahora, el gobierno solo ha implementado una de esas propuestas: financiar la seguridad comunitaria. ECAJ advirtió que es momento de pasar de las palabras a los hechos para frenar el antisemitismo.