El domingo, las autoridades israelíes pidieron a sus ciudadanos evitar asistir al partido de fútbol Francia-Israel, que se jugará este jueves en París, a raíz de los recientes disturbios en Ámsterdam. Estos estallaron después de que un equipo israelí jugara contra el Ajax local, lo que provocó ataques violentos contra israelíes.
El Consejo de Seguridad Nacional alertó sobre varios llamados de grupos propalestinos partidarios de organizaciones terroristas, que instan a dañar a israelíes y judíos bajo el pretexto de protestas. Estos grupos están aprovechando la masiva participación en eventos deportivos y culturales para maximizar el daño y la visibilidad mediática, tal como indicó un comunicado oficial.
El Consejo, que emite advertencias de viaje con regularidad, recomendó que los ciudadanos israelíes eviten por completo los eventos deportivos y culturales con participación israelí durante la próxima semana, dada la situación de riesgo. La alerta sigue a una serie de ataques violentos contra israelíes en Ámsterdam, que ocurrieron tras un partido entre Maccabi Tel Aviv y Ajax.
Ataques en Ámsterdam dejan varios israelíes heridos
En la noche del jueves, un grupo de turistas israelíes fue agredido en Ámsterdam, dejando a diez personas heridas. Se trató de una agresión perpetrada por bandas árabes y musulmanas locales. Además, varios israelíes fueron forzados a permanecer en sus hoteles durante horas, temiendo que pudieran ser atacados.
El gobierno de los Países Bajos condenó los ataques, calificándolos de antisemitas, al igual que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. El enviado especial para la lucha contra el antisemitismo lo describió como “terriblemente reminiscentes de un pogromo clásico”.
En su declaración, el Consejo de Seguridad Nacional mencionó específicamente el partido de la Liga de Naciones en París y advirtió sobre amenazas en Bruselas, Ámsterdam, y otras ciudades europeas, incluidas algunas en el Reino Unido. Además, instó a los viajeros israelíes a evitar identificarse como tales y a estudiar los riesgos en sus destinos, especialmente si se encuentran en áreas con grandes poblaciones migrantes de países que se oponen a Israel.
París despliega fuertes medidas de seguridad para el partido
La policía de París anunció que se desplegarán 4.000 oficiales y 1.600 empleados del estadio para garantizar la seguridad en el partido del jueves. También se asegurará la seguridad en el transporte público.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también asistirá al evento, con el fin de manifestar apoyo a la selección nacional y enviar un mensaje de solidaridad tras los actos antisemitas ocurridos en Ámsterdam. Este acto también subraya la importancia de no ceder ante la violencia, como destacó el ministro del Interior francés.
Laurent Nuñez, jefe de la policía de París, explicó que se desplegarán 2.500 policías alrededor del estadio Stade de France y otros 1.500 en París, además de controles de seguridad reforzados, que incluirán cacheos sistemáticos y registros de bolsos. También se establecerá un perímetro de seguridad antiterrorista.
El gobierno francés mantiene el partido en pie a pesar de las amenazas
El ministro del Interior, Bruno Retailleau, confirmó que el partido se celebrará tal como estaba previsto, destacando la importancia simbólica del evento. Según Retailleau, no ceder ante la violencia es esencial, tal como se demostró en los Juegos Olímpicos de París, que celebraron los “valores universales” del deporte.
El movimiento juvenil judío Betar, conocido por sus raíces en el sionismo revisionista, expresó su indignación por los hechos ocurridos en Ámsterdam. Yigal Brand, director ejecutivo de World Betar, hizo un llamado a sus miembros y seguidores a unirse a las manifestaciones en París antes del partido.
El movimiento Betar, junto con el movimiento estudiantil judío francés MEJF, tiene previsto recibir al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich en París, el miércoles. Ambos grupos también estarán presentes en la gala “Israel es para siempre”, un evento de apoyo a Israel, que ha generado controversia en varios sectores políticos y sociales franceses.