El banco británico Barclays ha decidido no seguir adelante con su intención de reducir drásticamente sus operaciones financieras con Israel, según un informe del periódico Financial Times.
La entidad, que había sido presionada por grupos pro palestinos para disminuir su participación con el país, ha optado por continuar con su papel como uno de los principales colaboradores en la venta de bonos israelíes.
En un principio, Barclays consideró limitar su implicación en Israel debido a la presión recibida. Sin embargo, tras extensas deliberaciones dentro de su comité ejecutivo, el banco decidió finalmente notificar a las autoridades israelíes su compromiso de seguir actuando como intermediario en la comercialización de bonos del Estado, junto a otras grandes entidades financieras.
Yaheli Rotenberg, Contadora general del Ministerio de Finanzas de Israel, expresó su agradecimiento ante la decisión: “Valoramos el compromiso continuo de Barclays con el Estado de Israel.
Es fundamental que instituciones financieras globales, como este banco, elijan oponerse al boicot y respalden el derecho legítimo de Israel a defenderse, siendo una de las principales democracias en Occidente”.
Barclays ha enfrentado recientemente diversos daños a consecuencia de sus relaciones con Israel. Numerosas sucursales del banco han sido objeto de actos vandálicos por parte de activistas pro palestinos, quienes exigen el cese de sus inversiones en el país.