Dos estudiantes de Barnard College han sido expulsados tras interrumpir una clase sobre la historia de Israel. Durante el incidente, tocaron tambores, gritaron “Palestina libre” y repartieron panfletos con una bota aplastando una estrella de David.
El suceso ocurrió el primer día del semestre y fue registrado en videos difundidos en redes sociales. Cuatro individuos con kufiyas cubriéndose el rostro irrumpieron en el curso “Historia del Israel moderno” de la Universidad de Columbia.
El presidente de Columbia condenó la protesta y la calificó de “inaceptable acto de antisemitismo”. La universidad suspendió a un estudiante y remitió a otros dos a su institución afiliada para medidas disciplinarias.
Barnard College, institución adscrita a Columbia y situada en Morningside Heights, Manhattan, permite a sus estudiantes compartir clases con los de Columbia. Según reportes de Jewish Insider y Columbia Spectator, dos manifestantes pertenecientes a Barnard han sido expulsados.
El grupo Apartheid Divest de Columbia criticó la decisión y la describió como una escalada en la represión contra los estudiantes que exigen la desinversión en la industria militar israelí.
A través de redes sociales, la organización Columbia Students for Justice in Palestine expresó su rechazo a la medida y llamó a incrementar las protestas: “Cuanto más intenten silenciarnos, más alborotaremos. Luchamos por la amnistía para luchar por Palestina”.
Desde el ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que 1.200 personas fueron asesinadas y 251 secuestradas, las protestas contra Israel han aumentado en el campus.
El grupo activista informó que las expulsiones, las primeras vinculadas a las protestas contra Israel, se llevaron a cabo el viernes. Además, anunció una semana de manifestaciones y publicó en Instagram un video del incidente.
En la descripción del video, el grupo defendió la interrupción de la clase y afirmó: “Todo curso, libro o entrevista que legitime a la entidad sionista respalda el genocidio y la ocupación de los palestinos y debe ser interrumpido”.
Laura Rosenbury, presidenta de Barnard, declaró a Jewish Insider que la institución no comenta sobre casos disciplinarios específicos, pero aseguró que tomará medidas para garantizar un ambiente propicio para el aprendizaje.
Según Rosenbury, la expulsión es una sanción excepcional, pero se justifica cuando los responsables no muestran remordimiento ni disposición al cambio.
Los estudiantes disponen de cinco días para apelar la decisión ante el administrador de conducta de Barnard. Aún no se ha confirmado si las expulsiones fueron el resultado de un proceso de apelación.
Brian Cohen, director de Columbia/Barnard Hillel, elogió la decisión de Rosenbury y afirmó en redes sociales que los manifestantes acosaron a estudiantes que intentaban aprender. “No pertenecen al campus, y ahora no estarán en él”, sentenció.
La protesta representa una escalada en las manifestaciones que sacudieron Columbia y Barnard el año pasado, cuando se registraron arrestos, suspensiones y el cierre del campus a visitantes.
Entre las acciones previas destacaron un campamento de protesta en el césped universitario y la ocupación de un edificio administrativo. Sin embargo, hasta ahora no se habían registrado interrupciones de clases.