El senador estadounidense Bernie Sanders, representante de Vermont, calificó la guerra de Israel contra Hamás en Gaza como “genocidio”. Con esta afirmación se convirtió en el primer senador de Estados Unidos en utilizar ese término para describir las acciones del Estado israelí. La declaración se dio en un comunicado difundido con el título “Es un genocidio”, en el que sostuvo que la conclusión sobre la guerra “es ineludible”.
Sanders ha encabezado iniciativas en el Senado para frenar la venta de bombas y armas de fabricación estadounidense a Israel. Aunque anteriormente manifestó críticas a la ofensiva, no había empleado el término “genocidio”. La acusación fue rechazada por autoridades israelíes, quienes respondieron que se trataba de un “libelo de sangre” antisemita, en referencia a una imputación considerada ofensiva e infundada en la tradición judía.
En su comunicado, Sanders sostuvo que la situación en Gaza requiere acciones inmediatas. “Después de calificarlo de genocidio, debemos utilizar toda nuestra influencia para exigir un alto el fuego inmediato”, expresó. El senador planteó que la presión política y diplomática de Estados Unidos resulta necesaria para detener las hostilidades. Con esta postura, abrió un nuevo debate en la política estadounidense respecto a la calificación legal y política de la guerra en Gaza.