El senador estadounidense Bernie Sanders sostuvo un encuentro con Mahmoud Khalil, dirigente de las protestas antiisraelíes en la Universidad de Columbia. Khalil enfrenta un proceso de deportación impulsado por la administración de Donald Trump, que lo acusa de apoyar a Hamás.
En una publicación en X acompañada de una fotografía de ambos, Sanders expresó que Khalil permaneció “encarcelado durante 104 días por la administración Trump por oponerse a la guerra ilegal y horrible de Netanyahu en Gaza. Indignante”. Añadió que “no debemos permitir que Trump destruya la Primera Enmienda y la libertad de disentir”.
La reunión ocurrió mientras Khalil era entrevistado por CNN. Durante la transmisión, uno de los periodistas le preguntó si condenaba de forma explícita a Hamás, organización terrorista designada por Estados Unidos, por los hechos del 7 de octubre y en general.
Khalil declaró que condena “el asesinato de todos los civiles”. Ante la evasión, el periodista reiteró la pregunta en dos ocasiones, mencionando que la acusación de la administración Trump se basa en su presunta simpatía hacia el grupo terrorista palestino.
El activista respondió que su actuación se limitó a formular preguntas y a protestar contra la guerra en Palestina. “Eso es lo que hice. Ese es mi deber como palestino, como ser humano en este momento, es pedir que se detengan las matanzas en mi país de origen”, declaró. También sostuvo que exigirle una condena específica contra Hamás resultaba “falso y absurdo”.
Finalmente, explicó que evitaba involucrarse en ese tipo de preguntas porque, según él, “las condenas selectivas no nos llevan a ninguna parte. Es como un hipócrita, para ser honesto”.