El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció el viernes por primera al respecto de la cena de su predecesor con los antisemitas Nick Fuentes y Kanye West, tuiteando que los líderes deberían rechazar el antisemitismo en lugar de darle una plataforma.
“Solo quiero dejar algunas cosas claras”, decía un post de la cuenta de Biden. “El Holocausto ocurrió. Hitler fue una figura demoníaca. Y en lugar de darle una plataforma, nuestros líderes políticos deberían llamar la atención y rechazar el antisemitismo dondequiera que se esconda. El silencio es complicidad”.
El tuit se produjo diez días después de que Trump recibiera al negacionista del Holocausto Fuentes y al rapero envuelto en un escándalo de antisemitismo, y el día después de que West, conocido como Ye, despotricara en el programa Infowars del teórico de la conspiración Alex Jones, en el que expresó su admiración por Hitler y los nazis.
La Casa Blanca de Biden condenó la cena poco después de que se informara de ella, y su secretario de prensa dijo en un comunicado que “la intolerancia, el odio y el antisemitismo no tienen absolutamente ningún lugar en Estados Unidos, ni siquiera en Mar-a-Lago. La negación del Holocausto es repugnante y peligrosa, y debe ser condenada enérgicamente”.
Un reportero le gritó una pregunta a Biden el pasado fin de semana mientras estaba de viaje por las vacaciones y el presidente indicó su disgusto por Trump, pero se limitó a responder: “No quieres oír lo que pienso”.
Al parecer, la Casa Blanca consideró necesario un comentario adicional del presidente tras la aparición de Kanye en Infowars el jueves.
Kanye tuiteó después una imagen de una esvástica entrelazada con una estrella de David, lo que llevó al director general de Twitter, Elon Musk, a expulsarlo de la plataforma por incitar a la violencia.
Trump aseguró que no sabía quién era Fuentes y que Kanye había llevado al antisemita y racista declarado a la cena sin su conocimiento. Aun así, evitó condenar a West o a Fuentes.
“No conocía a Nick Fuentes”, publicó Trump en su cuenta de Truth Social.
Fuentes -que ha cuestionado el número de judíos muertos en el Holocausto y afirma que Israel tiene una influencia maliciosa en la política de Estados Unidos– también ha sido vetado de varias plataformas de medios sociales. En un vídeo publicado por la organización no gubernamental con sede en Washington Right Wing Watch el mes pasado, se oye a Fuentes llamar a los judíos una “élite tribal hostil” que “dirige” a Estados Unidos.

West ha perdido varios acuerdos comerciales importantes desde que hizo una serie de desplantes antisemitas en entrevistas y en las redes sociales. El mes pasado, el gigante alemán de la ropa deportiva, Adidas, rompió su lucrativa relación con West después de que éste tuiteara que planeaba “ir a la estafa de la muerte 3 contra el pueblo judío”, utilizando una referencia mal escrita a la preparación militar de Estados Unidos.
Pero su diatriba más extrema se produjo el jueves cuando fue entrevistado junto con Fuentes en Infowars.
Con una máscara negra que le cubría completamente la cara, West afirmó repetidamente que le gustaban Hitler y los nazis.
West, que ha insinuado que se presentará a la presidencia de Estados Unidos en 2024, ha hablado abiertamente de sus luchas con la enfermedad mental, pero su comportamiento errático ha seguido suscitando preocupación.
“También veo cosas buenas en Hitler”, dijo a Jones. “Este tipo… inventó las autopistas, inventó el mismísimo micrófono que yo usaba como músico, no se puede decir en voz alta que esta persona haya hecho algo bueno, y he terminado con eso”. Hitler no inventó ninguna de esas cosas.
“He terminado con la clasificación, cada ser humano tiene algo de valor que aportó, especialmente Hitler”, dijo, y añadió: “Me gusta Hitler”.
“Tenemos que dejar de despreciar a los nazis todo el tiempo… Me encantan los nazis”, dijo West. “Me encanta el pueblo judío, pero también me encantan los nazis”, dijo.
Biden ha dicho desde hace tiempo que decidió presentarse a la presidencia después de ver la reacción de Trump a la manifestación “Unite the Right” de 2017 en Charlottesville (Virginia), en la que neonazis estadounidenses, supremacistas blancos y milicias de extrema derecha -entre ellos Fuentes- marcharon por la calle y en la que un contramanifestante fue atropellado y muerto por un autoidentificado supremacista blanco que embistió su vehículo contra una multitud.
Vacilante a la hora de condenar la violencia, dado que muchos de sus partidarios asistieron a la manifestación, Trump se limitó inicialmente a decir que pensaba que había “gente muy buena en ambos lados” del enfrentamiento entre supremacistas blancos y manifestantes antirracistas.