B’nai B’rith Internacional expresó su rechazo a una declaración del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) que señala a Israel por presunto “apartheid” y “genocidio”, además de exigir sanciones. La organización judía calificó el pronunciamiento como inaceptable y llamó a sus seguidores a respaldar entidades no politizadas.
El CMI, que agrupa a 356 iglesias de más de 120 países y representa a 580 millones de cristianos, emitió un comunicado crítico contra Israel durante la reunión de su comité central en Johannesburgo el 24 de junio. La declaración condena las acciones de Israel y reclama medidas internacionales en su contra.
A pesar de manifestar su oposición al racismo y al antisemitismo, el CMI denunció a Israel por violaciones al derecho internacional humanitario y a los derechos humanos. El organismo instó a gobiernos, iglesias e instituciones globales a aplicar sanciones selectivas, desinversiones y embargos de armas como respuesta a las supuestas transgresiones.
B’nai B’rith afirmó que el CMI se ha alejado de los valores de la comunidad judía mayoritaria, lo que lo descalifica como interlocutor válido. La organización pidió a sus simpatizantes reconsiderar su apoyo al CMI y dirigirlo hacia grupos que eviten posturas políticas sesgadas.
David Michaels, director de Naciones Unidas y Asuntos Intercomunales de B’nai B’rith, declaró: “Trágicamente, el CMI en su trayectoria actual no puede ser un contribuyente creíble a la paz, la justicia y la reconciliación”. Criticó que el organismo ataque exclusivamente a Israel, una democracia, mientras ignora las acciones de Irán y sus aliados.
Michaels defendió que Israel protege la vida cristiana y busca la paz con sus vecinos árabes, siendo la única democracia en Oriente Medio. Cuestionó la hipocresía del CMI al centrarse en acusaciones de “ocupación”, “apartheid” y “genocidio” solo contra Israel, sin mencionar otras amenazas regionales. “Esto no es nada menos que falso testimonio y bancarrota moral”, afirmó.