Las lápidas del cementerio judío de Kiskunfélegyháza fueron empujadas y dañadas gravemente, dijo la Federación Mazsihisz de Comunidades Judías de Hungría en un comunicado el pasado jueves.
Los daños fueron descubiertos el 5 de marzo, dijo Mazsihisz, que presentó una denuncia penal ante la policía.
Las reparaciones podrían costar más de 8 millones de dólares, informó Hungary Today.
El partido extremista húngaro Jobbik es culpado por gran parte del antisemitismo en el país en los últimos años.
En noviembre de 2012, uno de los miembros de Jobbik publicó una declaración diciendo que se debería hacer una lista de todos los miembros judíos del gobierno.
Fue seguido por otro miembro de Jobbik que pidió públicamente la dimisión de un colega diputado que afirmaba tener la ciudadanía israelí.
En 2014, un alcalde de una ciudad vinculada a Jobbik fue filmado ordenando el ahorcamiento de las efigies del Primer Ministro Binyamin Netanyahu y del ex presidente Shimon Peres en protesta por el conflicto en Gaza.
En 2018, un líder de Jobbik renunció tras la publicación de una grabación de una admisión de un acto antisemita.
El Primer Ministro húngaro Viktor Orban ha sido objeto de críticas por no condenar el antisemitismo del partido Jobbik.