El juicio federal contra un camionero de 50 años condenado por matar a 11 personas en una sinagoga de Pittsburgh en el ataque antisemita más mortífero de la historia de Estados Unidos está en su tercera y última fase, en la que los jurados deben decidir si lo condenan a muerte.
El jurado condenó a Robert Bowers en junio después de tres semanas de testimonios sobre cómo irrumpió en la sinagoga Árbol de la Vida en octubre de 2018 y disparó a cualquiera que viera. Mató a miembros de tres congregaciones que compartían el edificio e hirió a dos fieles y a cinco policías.
Durante la segunda fase del juicio, los miembros del jurado tardaron solo dos horas en decidir que Bowers era legalmente elegible para la pena de muerte. Así se llegó a la fase final, que es más emocionalmente agotadora para los miembros del jurado, ya que sopesan si condenar a muerte al hombre al otro lado de la sala.
Aquí alguna spreguntas y respuestas pertinentes:
La decisión sobre la pena de muerte en un juicio federal en los Estados Unidos es un proceso de varias etapas. Primero, el jurado debe condenar al acusado de los cargos criminales. Posteriormente, se evalúa si el acusado es elegible para la pena de muerte. Si es así, el jurado entra en la fase de sentencia, donde deben sopesar factores agravantes y atenuantes para decidir si el acusado merece la pena de muerte o una sentencia de cadena perpetua.
En los juicios federales en los Estados Unidos, se necesita la unanimidad del jurado para imponer una sentencia de muerte. Si hay falta de unanimidad, el acusado es automáticamente condenado a cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional. Esto se establece para garantizar que la decisión de la pena de muerte sea medida y considerada cuidadosamente.
Los factores atenuantes pueden ser diversos, desde traumas infantiles hasta trastornos mentales severos. Si se demuestra que un acusado ha mostrado remordimiento, esto también puede considerarse un factor atenuante. Aunque solo un miembro del jurado acepte un factor atenuante, este puede ser considerado en la decisión final. Sin embargo, estos no garantizan la evitación de la pena de muerte.
La fiscalía tiene la responsabilidad de demostrar que las acciones del acusado fueron tan depravadas y su carácter tan irredimible que justifica la pena de muerte. Esto implica probar, más allá de toda duda razonable, que los factores agravantes a favor de la ejecución del acusado superan a cualquier factor atenuante.
Si se aplica la pena de muerte durante la presidencia de Joe Biden, será la primera vez, dado que Biden es el primer presidente de los Estados Unidos que se ha opuesto a la pena capital antes de asumir el cargo. Además, aunque se dicte la pena de muerte, pasarán años antes de que se ejecute, debido a las apelaciones y la moratoria actual sobre las ejecuciones federales.
Robert Bowers es un camionero de 50 años condenado por el asesinato de 11 personas en la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburgh en 2018, considerado como el ataque antisemita más mortífero en la historia de los Estados Unidos. Bowers fue juzgado y condenado por irrumpir en la sinagoga y disparar indiscriminadamente.
El juicio de Robert Bowers constó de tres fases. Tras la condena en la primera fase, en la segunda, el jurado tardó solo dos horas en declarar a Bowers legalmente elegible para la pena de muerte. En la tercera y última fase, el jurado tuvo que sopesar si condenar a muerte a Bowers, proceso que resulta emocionalmente agotador para los miembros del jurado debido a la gravedad de la decisión.
Los fiscales argumentaron que Bowers planificó cuidadosamente la masacre y que sus víctimas eran especialmente vulnerables, incluyendo personas de avanzada edad que no tenían la capacidad de huir o defenderse. Además, enfatizaron su ideología antisemita y su deseo de matar a tantos judíos como fuera posible.
La defensa de Bowers sostuvo que graves trastornos mentales y traumas infantiles profundos hacen que Bowers sea menos culpable del ataque a la sinagoga. A pesar de estos argumentos, la demostración de remordimiento, que suele ser un factor atenuante, podría ser difícil de probar en este caso debido a las declaraciones antisemitas que Bowers hizo mientras estaba en la cárcel.
Si Bowers es condenado a la pena de muerte, sería el primer caso durante la presidencia de Joe Biden, quien se ha opuesto a la pena capital antes de asumir el cargo. Sin embargo, la ejecución no sería inmediata debido a los procesos de apelación y la moratoria actual sobre las ejecuciones federales en los Estados Unidos. Bowers pasaría años en el corredor de la muerte antes de que se lleve a cabo la ejecución.