El jueves, Doug Emhoff, esposo de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, anunció en París que Washington hará una contribución excepcional de más de dos millones de dólares a la UNESCO, la agencia cultural de la ONU, para fortalecer la lucha contra el antisemitismo.
El anuncio tuvo lugar durante un evento de la UNESCO dedicado a los esfuerzos educativos contra el creciente antisemitismo. En dicho evento participaron representantes de Estados Unidos, Francia, Alemania y Ruanda, así como miembros del Congreso Judío Mundial, la Comunidad Judía Francesa y el Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos.
El perfil de Emhoff, quien fue un destacado abogado en el sector del entretenimiento, ha ganado notoriedad recientemente tras convertirse Harris en la candidata demócrata para las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos contra el republicano Donald Trump, después de que el presidente Joe Biden se retirara de la contienda.
Si Harris resulta electa en noviembre, sería la primera mujer presidenta del país, y Emhoff, que es judío, se convertiría en el primer Primer Caballero de Estados Unidos.
Emhoff ha condenado repetidamente el antisemitismo, cuyo aumento se ha visto exacerbado por el ataque perpetrado el 7 de octubre por el grupo terrorista Hamás. Miles de terroristas invadieron el sur de Israel, causando la muerte de aproximadamente 1.200 personas y tomando 251 rehenes, lo que desencadenó una guerra en curso.
“La cuestión del antisemitismo, la cuestión del odio, es algo profundamente personal para mí como persona judía”, declaró Emhoff el jueves, junto con Audrey Azoulay, la Secretaria general de la UNESCO.
“Hemos presenciado una crisis de antisemitismo en todo el mundo. Ha ido de mal en peor. Lo vemos en todas partes, en nuestras calles, en nuestros lugares de culto, en los campus universitarios, en los mercados y en Internet”.
Emhoff, de 59 años, anunció una “contribución voluntaria” de 2,2 millones de dólares de Estados Unidos a la UNESCO, con sede en París, para financiar iniciativas contra el antisemitismo.
Una parte de los fondos se destinará a la formación de profesores y a la implementación de programas educativos contra el antisemitismo en las escuelas.
Estados Unidos retornó a la UNESCO en julio, después de una ausencia de cinco años que comenzó en 2017, cuando el entonces presidente Donald Trump decidió retirarse, citando prejuicios antiisraelíes.