El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que abrió una investigación sobre una manifestación antiisraelí autorizada por la policía de Nueva York, realizada cerca de la sinagoga Park East, de acuerdo con el New York Sun.
El fiscal adjunto para Derechos Civiles, Harmeet Dhillon, declaró: “Cada vez que vemos violencia alrededor de un lugar de culto, actuamos”, y subrayó que “está en marcha una investigación federal”. Recalcó además que el organismo mantiene “tolerancia cero” frente a cualquier obstáculo “alrededor de cualquier lugar de culto estadounidense”.
La concentración se efectuó la semana anterior con unos 200 asistentes frente a la sinagoga, en rechazo a un evento de Nefesh B’Nefesh, organización que apoya a judíos de Estados Unidos y Canadá en su proceso de Aliá hacia Israel.
Los manifestantes, muchos con keffiyeh, corearon frases como “Muerte a las FDI”, “No queremos sionistas aquí”, “De Nueva York a Gaza, globalizad la intifada” y “Resistencia que nos hacéis sentir orgullosos, saquemos a otro colono”. También se escucharon consignas como “una solución” y “tierra robada”.
El NYPD instaló barricadas y desplegó un amplio operativo policial que evitó mayores incidentes, aunque se registraron empujones entre opositores y contramanifestantes. Los activistas gritaron contra los agentes, sin que se produjeran detenciones.
Diversos líderes locales rechazaron la protesta. Un portavoz del alcalde electo Zohran Mamdani expresó que, aunque él condena el acto, considera que “los espacios sagrados no deben usarse para promover actividades en violación del derecho internacional”, sin detallar qué parte de las acciones de Nefesh B’Nefesh infringiría esa norma.
El Departamento de Policía de Nueva York informó, en vísperas de las elecciones municipales ganadas por Mamdani, que los judíos fueron víctimas del 62% de los delitos de odio registrados el mes pasado, con 29 incidentes antisemitas de un total de 47.
Ese mismo día, desconocidos pintaron esvásticas en la Yeshivá Magen David de Brooklyn. Durante el fin de semana siguiente, aparecieron grafitis antisemitas con la frase “Fk Jews” sobre una acera en Cobble Hill, también en Brooklyn.
